lunes, 28 de marzo de 2022

Todos contra Sánchez

 La huelga de transportistas por carretera que empezó hace ya una semana, está pasando factura por toda la geografía española. En los supermercados empiezan a verse baldas vacías y algunas fábricas han comenzando a detener su producción, porque no les llega materia prima o bien tienen sus almacenes llenos y no pueden seguir almacenando. La situación se está convirtiendo en algo grave e insostenible y es más, si no hay acuerdo con los que realmente la están secundando, esto va a ir a peor.

El jueves se llegaba a un acuerdo con el Comité Nacional del Transporte por Carretera, que agrupa a las principales asociaciones del sector. Pero da la casualidad, que existe una Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que es la que convocado las protestas y que la Administración no quiere reconocer. 

El viernes, la ministra se reunía con el presidente de esta Plataforma, viendo que el acuerdo con el Comité no les llevaba a buen término. Así que el viernes por la tarde se reúne con la Plataforma y al final de la reunión, los huelguistas señalan que siguen adelante, porque no se ha arreglado nada con lo que la Administración propone. Y así han estado todo el fin de semana. Algunos se han puesto en marcha, pero la mayoría sigue con sus caminos parados, porque dicen que no les compensa arrancar sus camiones.

Lo cierto es que el Gobierno se ha ido complicado la madeja a medida que pasaban los días. Primero los ignoró y luego los acusó de saboteadores de extrema derecha, asegurando que el desabastecimiento era puntual y en algunas zonas y pedía a los huelguistas que respetasen los servicios mínimos. Por si fuera poco, la crisis energética y del combustible, agravada por la guerra de Rusia contra Ucrania, hizo que todo estallase por los aires, más rápido de lo que se esperaba. De todas formas, la crisis energética ya venía de largo, a pesar de que el presidente Sánchez saliese defendiendo la bandera de que había sido por culpa de la guerra de Putin.

Los huelguistas siguen sumando apoyos de distintas asociaciones de transportistas y por si fuera poco, los pescadores y agricultores se han sumado a la huelga, señalando que son pérdidas el salir a faenar y por lo tanto prefieren estar amarrados en puerto. A todas estas movilizaciones se añaden los taxistas, los conductores de ambulancias, los conductores de vehículos de alquiler, los de autobús regular. Todos ellos no pueden hacer frente a la subida de los precios de los carburantes.

Entre los socios del Gobierno se palpa nerviosismo. Los ministros del Gobierno tratan de torear a las preguntas sobre el tema y si les insisten un poco se mosquean y señalan que no van a contestar a más preguntas.

Y es que yo recuerdo una huelga de transportes en 2008, pero ni mucho menos con las consecuencias que está teniendo esta. Comenzamos una semana nueva, vamos a ver cómo se va enfilando la situación.

miércoles, 23 de marzo de 2022

España cede el Sáhara, un nuevo chantaje marroquí

 El viernes 18 me sorprendía leyendo en la prensa la noticia de que España reconoce que el Sáhara pertenece a Marruecos, algo que no podía creer y que, automáticamente, me hizo empezar a informarme sobre este tema.

La cosa viene de largo. En 1976, el último soldado español abandonó el Sáhara, dejando a este pueblo a su suerte. Oportunidad que aprovechó Marruecos, siempre con los dientes y garras a punto, para desplegar su ejército en la zona y proclamar que aquel territorio estaba bajo su bandera. España cayó la boca, y se mantuvo neutral. Argelia levantó la voz y se enfrentó a Marruecos, reconociendo la autonomía del Sáhara y luchando en apoyo del frente polisario, fuerzas saharauis que tratan de defender su territorio como sea de Marruecos. 

El pueblo saharaui habla, en su mayoría, español, y muchos de ellos, siguen sintiéndose españoles. Incluso todavía existen ciudadanos que tienen DNI español y que viajan con frecuencia a Canarias, que se encuentra bastante próxima. Mientras tanto el pueblo marroquí trató de "anexionar" este territorio al suyo, arguyendo que en sus tiempos Marruecos llegaba hasta más abajo del Sáhara. En sus tiempos, estamos hablando del siglo XVIII, por lo menos y Marruecos no existía como tal, sino que era un reino, lleno de cabecillas, que se peleaban entre ellos por unos metros más de terreno.

Hay que recordar que Marruecos nació como nación en 1956, y para entonces el Sáhara era español y por supuesto Ceuta y Melilla, también. Ceuta fue primero colonia portuguesa y se incorporó al reino de España cuando Portugal fue parte del mismo. Melilla fue tomada por Pedro Estopiñán en 1497 y cedida a los Reyes Católicos. Pues no hay llovido nada desde entonces y nunca han dejado de ser españolas, por mucho que se empeñe el rey marroquí.

Volviendo a nuestro tema inicial, hay que señalar que desde que España abandonó el Sáhara, su postura fue de neutralidad ante el conflicto que se estaba creando entre Marruecos y el Frente Polisario. Esta postura estaba esperando que la ONU solucionase el conflicto, cosa que, evidentemente, nunca se produciría, porque la ONU no trata de resolver este tipo de conflictos. Así que los años corrían y no había solución.

Mientras tanto, Marruecos hacía su política contra España. Una política marcada por el chantaje una y otra vez. Esto consiste en que, cuando quiero conseguir algo, presiono donde más duele y al tiempo, obtengo el beneficio. Así que, Marruecos presionaba a España en Ceuta y Melilla, en Canarias y en el estrecho. ¿Cómo lo hacía? Pues con la presión migratoria y con el contrabando de droga. Mayo de 2021 será recordado por la "invasión civil" que sufrió Ceuta. Los marroquíes abrieron las puertas de la frontera y, mediante un engaño, dejaron pasar a miles de ciudadanos a Ceuta sin control alguno. En cosa de horas, Ceuta se vio invadida por más de 20 000 marroquíes de todas las edades, sobre todo niños y jóvenes.

Anteriormente había abierto las puertas de los cayucos con dirección a Canarias. Otra vez, miles de ciudadanos marroquíes y de subsaharianos, pero sobre todo marroquíes, llegaron a Canarias en cosa de días. Fue tal la invasión que se produjo que tuvieron que empezar a alojarlos en los hoteles de las islas para poder hacer frente. Todavía a fecha de hoy, sigue Canarias invadida de marroquíes, que generan, un día sí y otro también, problemas y altercados. Aunque no salen en las noticias, los habitantes canarios empiezan a estar un poco cansados de esa situación.

Casualmente, hace dos semanas, más de 2000 migrantes se acercaron a la valla de Melilla y en cosa de dos días, 800 lograron pasar a la ciudad sin más pegas que saltar la valla. Una nueva invasión que, parece que ahora mismo, está controlada.

Todas estas invasiones tuvieron, automáticamente, respuesta por parte del gobierno español. Dinero para que Marruecos controle la migración, unos buenos coches para patrullar las fronteras... Lo de siempre, España cede al chantaje marroquí y por un tiempo las cosas se calman.

Es curioso ver que, mientras el Reino de Marruecos se gasta miles de millones en actualidad y mejorar su ejército con lo último de lo último, en cuestión de fronteras tiene que ser Europa, a través de un fondo que existe para ello y por mediación de España, la que abastezca y compre el material para Marruecos. La última compra de todoterrenos, equipados con todo lo último, mejores que los que tienen nuestros agentes, fue la adquisición entregada después de lo sucedido en Ceuta. Unos 30 millones de euros nos costaron a todos los españoles y europeos esa compra.

El tema del Sáhara, que llevaba mucho tiempo más o menos callado en nuestra prensa, volvió a la misma cuando el año pasado se atendió al líder del Frente Polisario en un hospital de La Rioja de su enfermedad agravada por el COVID. Entonces fue cuando Marruecos envió su "invasión civil" a Ceuta.

La noticia del viernes, decisión que parece ser que todo el mundo desconocía, se llevaba fraguando desde hacía tiempo. Con este movimiento, Marruecos obtiene la soberanía, reconocida por España, su legítimo propietario hasta la fecha, sobre el Sáhara y a cambio, se compromete (y de los compromisos de Marruecos, personalmente no me fío mucho) a olvidarse de Ceuta, Melilla y Canarias. Pero la experiencia que tengo me dice que este compromiso tiene fecha de caducidad. En el momento en que el Sáhara esté firmado como parte de Marruecos, empezará el acoso y derribo contra Ceuta y Melilla. Ya lo dijo su ministro de exteriores hace unos años y este pueblo es así. Su palabra comienza a tener poco valor y fiabilidad.

Por si fuera poco, la semana pasada se votó en el Senado la posibilidad de que la OTAN se extendiese a las ciudades de Ceuta y Melilla, propuesta llevada por el grupo VOX al Senado. Pero se encargaron de rechazarla, para no ofender a su vecino y amigo Marruecos. Lo mismo que la visita del jefe del estado, el rey, no se produce a Ceuta y Melilla, para no ofender a Marruecos. Y no se toman muchas medidas en Ceuta y Melilla, para no ofender a Marruecos. Y con este "no ofender", así nos va. Antes de que la frontera se cerrase, ya habían empezado los problemas económicos sobre Melilla. La frontera no se abre hasta que Marruecos quiera. No se invierte en Defensa en Melilla, para que Marruecos no se vea amenazado. Se le permite todo y mucho más, no vaya a ser que se enfade... Presión económica, presión migratoria, presión política... Y España calla y cede.

Tal y como están las cosas, si Marruecos invade Ceuta y Melilla por la fuerza, España tiene que sacarse las castañas del fuego ella sola, porque la OTAN no va a intervenir, tal y como lo ha hecho en Ucrania. No es territorio OTAN, no intervenimos.

Así que, tiempo al tiempo, y ya veremos si la palabra del reino alauita tiene valor o no. Personalmente ya digo yo que no. Mi experiencia personal en estos 14 años, es que no te puedes fiar mucho de ellos, porque por delante te ponen la buena cara y la sonrisa y por detrás te la están jugando. Siempre hay alguno que no, pero la mayoría así es.

miércoles, 16 de marzo de 2022

La religión también presente en la invasión de Ucrania

 Para un nacionalista ruso lo primero es el origen de la nación y lo segundo es el rechazo a la introducción, a partir de ese momento, de elementos occidentales dentro del territorio que se supone que tiene que ser Rusia. Dicho de otra manera, para un nacionilista ruso, occidente no es ni la Unión Europea ni EEUU, ni nada por el estilo. Es básicamente la mayor parte de la poblaciones que no son de fe ortodoxa. La entrada ahí, dentro de lo que se supone que era el terreno de la Rus, de una serie de elementos de tipo católico-occidental se ve como una amenaza y eso se sigue manteniendo desde la época de Stalin. 

La Iglesia Gregolatina Ucraniana, más conocida como Iglesia Uniata, volvió a ser como legal cuando cayó la Unión Soviética. Esta Iglesia es una de las iglesias orientales en comunión con Roma, junto a la Armenia, la Marionita, la Melquita... Posiblemente, sea la más numerosa de todas. Tiene algo así como 5 ó 6 millones de fieles. Esta Iglesia se reconcilió con Roma cuando esa parte de Ucrania cayó en los dominios de Polonia, de la mancomunidad polaco-lituana concretamente. Esta mancomunidad era católica y, evidentemente, no podía permitir su monarca reinar sobre ortodoxos. Así que los obispos de esta Iglesia decidieron reconciliarse con Roma. Se habían separado en el Cisma de Oriente, muchos siglos antes.

Posteriormente, con las particiones de Polonia en el siglo XVIII, los austriacos le dieron el nombre de Iglesia Grecolatina de Ucrania, que es el que tiene actualmente. Esa parte de Ucrania estuvo cambiando de país durante siglos. Formó parte de Austria, luego de Polonia, de la Unión Soviética y finalmente de Ucrania. Mientras estuvo en Austria no hubo problema porque estaban en comunión con Roma, que era lo mismo que estar en comunión con Viena. Pero a los rusos y luego a los soviéticos no les gustaba nada que hubiese una Iglesia con obediencia a Roma. La Iglesia Ortodoxa es, a fin de cuentas un conjunto de Iglesias autocéfalas. El Patriarca de Moscú no depende de nadie más, pero el obispo de Leópolis, sí, depende del papa de Roma. Esto dio lugar a que, en las partes de Ucrania que habían caído en Rusia, tras las particiones, esa Iglesia fuese prohibida, de hecho fue Catalina la Grande, la que proscribió a los Uniatas en el Imperio Ruso. Catalina era alemana y protestante y entendía la Iglesia como una cuestión nacional. Luego posteriormente, en tiempos de la Unión Soviética, los soviets hicieron exactamente lo mismo. A los soviets no es que no les gustase la Iglesia Católica, es que no les gustaba ningún tipo de religión, pero mucho menos, una religión que tenía obediencias en el extranjero, en el Vaticano. 

Esta Iglesia no se pudo restablecer con su forma actual hasta los años 90 del siglo pasado. Para los ucranianos, como es obvio, hoy es uno de los símbolos de su independencia y de su identidad nacional.

lunes, 14 de marzo de 2022

Dos años de pandemia

 Hoy se cumplen dos años desde que se cerraron las fronteras y nos confinaron en nuestras casas por tres meses. La pandemia no ha terminado todavía, pero por lo menos parece que está controlada, que existen varias vacunas y que poco a poco volvemos a la normalidad.

Después de dos años, la pandemia no es la noticia que abre telediarios. La invasión de Ucrania es la noticia más importante en la actualidad. Y por supuesto la crisis que esto nos está trayendo, con la subida de precios en carburantes, en energías y por efecto en todos los alimentos. No habíamos salido de la crisis provocada por la pandemia, y nos metemos en otra que parece mucho más dura y más fuerte.

Pero parece que todavía no hemos aprendido mucho, ya que en cuanto aumentan un poco los casos, es decir, llega una nueva ola, el servicio de atención primaria de los hospitales se colapsa y aumenta el número de muertes, sobretodo de ancianos. Sin embargo el Ministerio de Sanidad ya no da datos de incidencia diaria ya que sigue a la baja y, aunque sigue habiendo contagios diarios, ya no parece ser tan preocupante.

Hoy hace dos años que la vida se paralizó. Nos encerramos en casa y lo único que salíamos era para ir a comprar el pan y a los supermercados, de uno en uno, con mascarilla, guantes, guardando colas, distancias y sin tocarse para nada.

Un estado de alarma que, una vez terminado resultó ser ilegal. Cuando salimos de casa lo hicimos con la mascarilla. Nos dejábamos un dinero en ellas. Nos decían que no se podían rebajar los impuestos y al final lo hicieron.

Nadie olvidará aquellos aplausos a las 20:00h. Ni aquellos que cantaban por la ventana para animar a los vecinos. Aquellos que se ofrecían para ir a comprar por los que no podían. Los que acudían a su trabajo diariamente cuando la mayoría estaba encerrados en casa, los que se esforzaban de mantener a su alumnado a través de internet, los que... Hoy nos puede parecer todo aquello como extraño, pero en aquel momento era la única posibilidad de sobrellevar aquel estado de alarma.

Nunca olvidaremos aquel 14 de marzo de 2020, y es posible que el virus y las medidas no desaparezcan nunca. Pero ante todo tenemos que seguir nuestras vidas con prudencia.

martes, 8 de marzo de 2022

8 marzo: Día de la mujer ¿y el resto de días?

 Hoy día 8 volvemos a ver en nuestras calles las manifestaciones en el día de la mujer. Es evidente que la igualdad no es todavía una realidad y que hay que seguir trabajando ello. Pero también hay que recordar que la igualdad no se consigue poniendo a uno por encima del otro. La igualdad se consigue haciendo que mujeres y hombres tengan los mismos derechos y los mismos deberes, que cobran lo mismo en el mismo puesto de trabajo y por supuesto que ambos tengan los mismos derechos y posibilidades para ocupar los puestos.

Por eso, sigo pensando que el día de la mujer no debe ser sólo un día al año, sino que debería ser todos los días. De nada vale que nos acordemos de ellas todos los 8 de marzo y que salgamos a las calles a manifestarnos, si mañana las cosas van a seguir igual que estaban. Apoyo a la mujer trabajadora, lo mismo que apoyo a la mujer que decide quedarse en casa sin trabajar. Me parece que tienen la misma dignidad. Y es tan válido el trabajo de una como el de la otra. Y lo mismo que la mujer hace las tareas de la casa, el hombre también las tiene y debe hacer.

lunes, 7 de marzo de 2022

El mal de uno, perjudica a todos

 En 2020 fue la pandemia la que agravó la situación económica y nos hizo caer en una crisis mayor que la que habíamos vivido en 2012. Y ahora que parecía que empezábamos a levantar cabeza y a salir del pozo, la guerra de Rusia invadiendo Ucrania. Una nueva tragedia que, aunque la vemos lejos en el espacio, la tenemos muy cerca. El papa Francisco, en su encíclica "Fratelli Tutti", ya nos lo decía: la consciencia de ser una comunidad mundial que navega en una misma barca, donde el mal de uno perjudica a todos. Recordamos que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos... Con la tempestad, se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al descubierto, una vez más, esa bendita pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos. (Fratelli Tutti, 32).

Y es que, al parecer, Ucrania es parte de nuestro granero europeo, en el que se producen gran parte de los cereales que consumimos en Europa. Todo esto viene a colación de lo que ya ha empezado a suceder el pasado viernes. En la televisión anuncian que la guerra va a afectar a productos como el aceite de girasol, la harina, entre otros, por no hablar del gas y petróleo. Es más, la noticia que dicen (jueves o viernes, no recuerdo bien) es que tenemos reservas de aceite de girasol para un mes en España. Con lo que es preciso y obligado buscar una solución antes de que escasee. 

Ya el sábado, el aceite de girasol en el Mercadona pasa de 6 euros a 8. Pero es más, hoy lunes el precio del aceite de girasol es de 12,95€ y además un cartel que señala que una garrafa de cinco litros por persona. Eso quiere decir que se empieza a racionar. Y lo mismo sucede con la harina. Y al parecer el precio va a seguir subiendo hasta quien sabe dónde.

Imagino yo que ya habrá quien se esté aprovechando de esta situación haciendo acopio de garrafas de aceite en grandes cantidades, para que, cuando el precio esté al máximo y escaseen en los supermercados, ponerlos ellos a la venta y llevándose un buen dinero.

Y esto sucede con productos de alimentación, porque no queremos hablar del gas y del petróleo, que van a influir en los precios de la luz y de los carburantes para los coches. Eso es otro capítulo a parte.

jueves, 3 de marzo de 2022

Un nuevo salto a la valla de Melilla

 Llevábamos varios días sufriendo pequeñas escaramuzas de migrantes en la valla, pero eran frenados por las fuerzas marroquíes. Alguno se les escapaba y cruzaba. Pero lo de esta mañana ha sido algo sin precedentes. Se contabilizaron más de 2500 migrantes corriendo colina del Gurugú abajo, como si de hormigas se tratasen, unos detrás de otros. Las fuerzas del orden marroquíes no han sido capaces de retenerlos. Yo diría que han echado a correr en dirección contraria, porque ver semejante cantidad de subsaharianos corriendo hacia ellos, asusta. Se han encaramado a la valla con esos ganchos que elaboran ellos mismos y ya, sin ningún problema, han saltado al otro lado, donde Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local no han sido capaces de retener semejante turba.

El resultado ha sido de 16 Guardia Civiles y 20 migrantes heridos. Por lo menos esa era la primera noticia que se tenía. Pero seguro que han sido más. Muchos de ellos han sido retenidos y devueltos en caliente a Marruecos. Aún así, se estima que unos 500 han conseguido llegar al CETI, donde han sido recibidos como héroes por los que allí residen.

Desde hace unos meses, la política del CETI ha sido de reducir el número de residentes allí y lo estaban cumpliendo. Se habían reducido a números no vistos desde hacía mucho tiempo. Los traslados a la Península se habían estado realizando sin que los melillenses se diesen mucha cuenta. Pero resulta que hace unos días alguien del Gobierno de Melilla abrió la boca y señaló que los MENA eran algo necesario en Melilla para que el Gobierno central destinase dinero a esta ciudad. Y uno se pregunta ¿no ocurrirá lo mismo con los migrantes? ¿No serán necesarios precisamente para seguir recibiendo fondos del Gobierno central? Porque si han bajado los números en el CETI nos estamos quedando sin "inquilinos" a los que es preciso alimentar y cuidar y por lo tanto, el dinero de Madrid no vendrá. Así que, vamos a abrir una vez más nuestras puertas para que pueda volver a tener "inquilinos" y así seguir "chupando" de Madrid, que nos viene muy bien.

Espero que esta teoría personal no sea cierta, porque de ser así, cabezas deberían rodar.

Por cierto, 7 kms de la valla tienen ya el nuevo sistema de protección. Se suponía que era mejor y que por eso quitaban las concertinas, pero de momento los resultados positivos no se están viendo mucho. Será que como todavía no está completado, pues aprovechan por donde falta.

miércoles, 2 de marzo de 2022

Se ha hecho más en seis días que en seis años

 En seis días se ha hecho más para bloquear y frenar a Rusia que en seis años. Desde que en 2014 el ejército de Putin entrase en Crimea y la declarase independiente de Ucrania y perteneciente a Rusia, Ucrania estaba en el punto de mira de Putin. Y es que este señor todavía está pensando que puede reconstruir la antiguo Unión Soviética. ¡Iluso! La que le está cayendo desde el resto de países es gorda y cada día se ve más rechazo a sus acciones.

La guerra lleva seis días y la comunidad internacional ha tomado más medidas en estos seis días que en los últimos seis años. Han bloqueado todas sus cuentas en todos los países, han cerrado el espacio aéreo a todas las compañías rusas, han expulsado a todos los equipos de fútbol de las competiciones europeas y mundiales, han sacado a todos los bancos rusos del sistema Swift (sistema de operaciones a nivel mundial), han cancelado todos los cruceros que hacían escala en Rusia, han prohibido que los barcos rusos atraquen en puertos europeos... Incluso el número 1 del tenis, que es ruso, le han prohibido jugar en el último torneo que se jugará en breve. Y todo con una finalidad, que Putin pare la guerra.

Sin embargo, él siguen empeñado en que "tiene que liberar Ucrania del nazismo y limpiarlo de armas". Más de uno pensamos que él es el nazi que trata de anexionar un territorio que, por otra parte, no desea pertenecer a Rusia, sino que quieren verse en Europa. Tenemos que tener en cuenta que Ucrania ya perteneció al sistema comunista de la Unión Soviética y que, cuando en 1991 se fraccionó, ellos decidieron no optar por ese sistema. Ucrania se declaró un país democrático y para nada quieren un dictador que hace lo que le da la gana a costa del dolor y sufrimiento de los otros.

Son muchos los rusos que diariamente se están manifestando en Moscú y por toda Rusia, pero son detenidos, son golpeados, son desalojados de esas manifestaciones. Esa imagen no le gusta a Putin. Pero es la que se empieza ver. Su pueblo no está contento con su gestión y menos con que envíe a miles de soldados a invadir un país, mientras él se queda sentado en su gran mesa, poniendo cara de poker a unos y otros. Incluso acojona a sus ministros, o mejor dicho, marionetas de ministros. Hoy, la imagen ha sido muy evidente. Mientras el presidente de Ucrania comparte con sus soldados conversación, vestido de militar, con su chaleco, en un refugio secreto, y sabiendo que las tropas rusas lo están buscando para acabar con él, Putin aparece sentado en su larga mesa, charlando, a la distancia, con su propio ministro de exteriores, como si la guerra no fuera con él, alejado de la realidad que se está viviendo, o que está haciendo vivir en Ucrania.

Europa se une más todavía contra Putin. Toma medidas conjuntas. Incluso toma medias impensables años antes. Que el fondo de paz se dedique a comprar armas para Ucrania, eso resultaría imposible. Pero que Alemania y Francia decidan que van a enviar armas a Ucrania para que se puedan defender es un paso más. No podemos participar activamente como OTAN, porque Ucrania ni pertenece a esta organización, pero nos vemos en la necesidad de ayudarles.

Si la guerra dura muchos más días, lo vamos a pasar mal económicamente. Todos nos veremos afectados por esta guerra. Pero el pueblo ucraniano está dándolo todo y resistiendo a un ejército muy numeroso y mucho mejor preparado que ellos. Lo tienen claro, no van a dar su país sin un coste. Las imágenes que se están viendo no son agradables, pero nos muestran lo injusto e innecesario que son las guerras. Y más esta, que es una guerra totalmente innecesaria. Putin es un narcisista y está convencido de que la vieja y acabada Unión Soviética tiene que volver. Pero yo creo que estos van a ser los últimos coletazos de un muerto que trata de resistir, pero está acabado. Putin no va a terminar bien esta guerra y se empieza a dar cuenta que tiene que apretar más. Lo que no sabe es que el mundo está dispuesto a aceptar su órdago y tiene más que perder que ganar.

Los Santos Inocentes

 El 28 de diciembre la Iglesia Católica celebra el día de los Santos Inocentes. Con esta fiesta recuerda lo que la tradición narra y los eva...