lunes, 25 de julio de 2022

Santiago Apóstol. Patrono de España

Santiago el Mayor, discípulo de Jesús de Nazaret, es considerado uno de los patronos de España. La leyenda cuenta que, tras la ascensión del Señor a los cielos, Santiago vino a España (que en aquellos tiempos no se llamaba todavía así, sino que era un conjunto de reinos muy variados) a evangelizar a aquellos pueblos y anunciarles la Buena Noticia del Evangelio. Y esta leyenda señala que Santiago llegó hasta el fin del mundo conocido en aquel momento (Finisterre), atravesando el mar Mediterráneo y bordeando la costa de España y Portugal hasta la Gallaecia (Galicia), tras pasar el Estrecho de Gibraltar.

Otra de las tradiciones lo hace desembarcar en Tarraco y subiendo por el valle del Ebro hasta Cesaraugusta (Zaragoza), donde recibiría la aparición de María sobre un pilar (la Virgen del Pilar) y animándole a continuar su viaje por la calzada romana hasta Iria Flavia (Santiago de Compostela).

A su regreso a Jerusalén, fue apresado y decapitado por Herodes Agripa hacia el año 44. Sus discípulos embarcaron con los restos del apóstol y se vinieron a Finisterre con ellos. Pero no fue hasta el año 813 cuando fueron descubiertos en la zona donde hoy se levanta la catedral de Santiago de Compostela.

La figura de Santiago fue unida a la Reconquista desde muy pronto. El Rey Ramiro I, en el año 844 atribuye su victoria sobre los musulmanes en la Batalla de Clavijo a una aparición de Santiago. El rey, agradecido, hizo que todos los habitantes del reino, pagasen una cantidad anual al santuario de Santiago, en honor al apóstol. Pero al parecer esta batalla no figura, como tal, sino que se trató de una leyenda que llevó a los cristianos a luchar contra los musulmanes y a pagar un tributo al santo, que antes debían pagar al emir árabe.

Santiago fue declarado uno de los patronos de España en 1760 por el papa Clemente XIII y este patronazgo se fundamenta en otra leyenda que tiene su origen en la Reconquista y que aparecería citado en el siglo XVII en poemas y dramas históricos de Calderón de la Barca y Lope de Vega, entre otros. Esta tradición cuenta que las tropas cristianas avanzaban y se enfrentaban contra las musulmanas al grito de ¡Santiago, cierra España! El origen lo tuvo en la batalla de Las Navas de Tolosa y posteriormente era utilizado en todas las batallas. Era una forma de invocar al apóstol Santiago, que había sido el primer evangelizador cristiano de estas tierras, para luchar contra los infieles y así volver a evangelizar y cristianizar este territorio que había sucumbido en manos del islam. Acabada la Reconquista con los Reyes Católicos en 1492 y la toma de Granada, este grito no dejó de escucharse en el ejército, sobre todo entre la caballería y esto le llevó a ser nombrado patrono de la caballería española hasta nuestros días.

Tenemos que tener en cuenta que, ya en los textos del evangelio, se nos presenta a un Santiago con carácter y energía. No por nada se había ganado, junto a su hermano Juan, el sobrenombre de “hijos del Trueno”. Y es que la imagen de Santiago luchador, animó mucho a las tropas cristianas durante la Reconquista. De aquí también nos queda la imagen de Santiago Matamoros, utilizada posteriormente en la conquista de América y que nos mostraba que, lo mismo que los hispanos habían vencido a los musulmanes en la Reconquista, ahora vencerían a los indígenas en la colonización. Y es que tanto musulmanes como indígenas, fueron considerados enemigos de la fe y los soldados, junto con su protector Santiago, les vencerían y harían triunfar a la fe cristiana.

Hoy, las estatuas y pinturas de Santiago Matamoros, imágenes que muestran a un Santiago subido en un caballo, con la espada en lo alto y debajo del caballo unos cuantos moros pasados por su espada, quieren ser retiradas o suprimidas en muchos sitios, en un esfuerzo por buscar la armonía y el entendimiento con los musulmanes y así evitar un desencuentro con el mundo árabe. Pero hemos de reconocer que nuestra historia está escrita y por lo tanto no podemos borrar de un plumazo toda la historia por no ofender. Porque ya Cervantes, en su obra maestra de Don Quijote de la Mancha, dejó escrita la frase de “¡Santiago, y cierra España!”, ante la extrañeza de Sancho Panza por el cierre de España, que él no veía.

También en Melilla nos encontramos con la influencia de Santiago. En una de las puertas de acceso al primer recinto de la Ciudad de Melilla la Vieja y una capilla, también situada en esa entrada y que servía como espacio de salvaguarda en el acceso a la ciudad.

La puerta de Santiago fue realizada en 1549 por D. Miguel de Perea y reformada en 1680 por Toscano Brito. En 1699 se construyó un puente sobre el foso y en 1952 se restauró colocando un nuevo puente levadizo traído desde el Peñón de Vélez de la Gomera.

La capilla de Santiago se construyó en 1551, de estilo gótico, (uno de los escasos ejemplos de esta arquitectura en África), por Sancho de Escalante. En 1654, Pedro de Palacios la reedificó.

Para finalizar nuestro artículo, debemos reseñar que existen tres lugares de peregrinación cristiana: Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. La ruta jacobea (o Camino de Santiago), recibe cada año miles de peregrinos que llegan de diferentes países. Cada vez que la fiesta del 25 de julio cae en domingo, ese año es decretado Año Compostelano y peregrinar hasta Santiago se convierte en un premio, ya que uno puede acceder a la catedral por la Puerta Santa, que sólo se abre durante ese año y además se obtiene la indulgencia plenaria (perdón de los pecados). Esta indulgencia requiere, no solo la peregrinación, sino que también se debe visitar la catedral, orar ante el santo y recibir los sacramentos de la confesión y de la comunión.

Si bien este año de 2022 no es año jacobeo, ya que lo fue el anterior 2021, pero dada la situación especial que vivimos el verano pasado, el papa Francisco concedió el privilegio de poder celebrar el Año Compostelano durante el presente año también. De tal manera que el 31 de diciembre de 2022, será cuando se cierre nuevamente la puerta Santa de la catedral y vuelva a abrirse en el año 2027. 

Artículo publicado en El Faro de Melilla

miércoles, 20 de julio de 2022

Papeleras inteligentes

 Las papeleras inteligentes están empezando a invadir Melilla. De momento son 10, en modo experimento, pero seguro que en breve empiezan a llegar las calles de esta ciudad, como ya está ocurriendo en Madrid (donde son 1200), en Málaga, en Granada, en Cádiz y no sé cuántas ciudades más.

Las papeleras inteligentes funcionan con luz solar y son capaces de separar los residuos en su interior, indicando al barrendero que está llena y por lo tanto puede proceder a vaciarla. Vamos, un contenedor azul, amarillo, verde y marrón en uno.

De momento se han colocado en el centro, pero la idea es, que si funcionan bien, se colocarían por toda la ciudad.

Ahora bien, creo que el problema de esta ciudad no es que pongamos más o menos papeleras inteligentes, sino que eduquemos a los ciudadanos a que echen la basura dentro de los contenedores, y además, dentro del contenedor correspondiente. Si resulta que, teniendo el contenedor o la papelera al lado, somos capaces de tirar la basura fuera del mismo, es una tontería que nos gastemos miles de euros en papeleras que separan la basura y la comprimen. Lo importante es meter dentro la basura. Por muy inteligentes que sean, creo que todavía no son capaces de recoger la basura de alrededor y meterla en su interior.

Por lo tanto, empecemos concienciando a la población melillense del uso de las papeleras antes de gastarnos un dineral. Aunque, por otra parte, igual con estas papeleras super modernas y super chachis, la gente se anima a meter la basura dentro de ella. Quien sabe, a lo mejor así concienciamos para ser más limpios.

martes, 19 de julio de 2022

Sobre el lavado de coches en la calle

 Es posible que aquel que venga de fuera de Melilla, se extrañe al ver, en muchas esquinas, al lado de árboles, farolas... montones de garrafas de agua vacías o incluso llenas. Al principio, puede que piense que están ahí por algún motivo concreto, evitar que los perros, por ejemplo, orinen en esa zona. O quizás porque en Melilla no hay contenedores amarillos, que son donde se recogen los residuos plásticos y entonces se dejan ahí, al lado de un árbol, para que un camión, en recogida especial, los recoja. Pero no, luego descubres que sí que hay contenedores amarillos y muchas veces llenos de garrafas hasta rebosar. Hasta que por fin, descubren el motivo y función de esas garrafas: lavar los coches en la calle.

Así es, en su mayoría residentes del CETI, aparecen diariamente cargados con garrafas de agua. Se colocan debajo de un árbol, para aprovechar su sombra y las garrafas al sol, para calentar el agua. Entonces alguien se acerca a su coche o sale del mismo y ellos mismos se acercan al conductor y le dicen: "¿Limpia?" Si la respuesta es positiva, el "limpiador" vierte agua en un cubo, saca un trapo, un chorro de fairy (en el mejor de los casos) y empieza a frotar el coche de arriba a abajo, de izquierda a derecha. Terminada la primera operación de enjabonar, comienza la segunda, que es la aclarar. Con el mismo trapo que ha utilizado, y si acaso otro que permanecía en el suelo, comienza a quitar el jabón (?) echando agua de un lado a otro del coche. Y finalmente el secado, con otro trapo que se supone seco (y se supone seco porque ha estado extendido al sol hasta su uso) empieza a sacar brillo al coche. Al final, el resultado es estupendo. El polvo o tierra que estaba pegado en una zona del coche, se encuentra esparcido por todo el coche, de una forma tan fina que a simple vista no es apreciable, pero a contraluz, se aprecia. Y es que no es lo mismo limpiar el coche con un lavado a presión, que lavar el coche en la calle, con un cubo y un trapo. Ahora bien, en el lavado a presión te cuesta 10 euros, mientras que el amigo del CETI, por 3 euros te ha "limpiao" el coche.

Es que se tienen que ganar la vida. Es el comentario de muchas personas que pagan por esta limpieza, más o menos rápida. Ya que, en ocasiones pueden estar una hora con el coche y en otras, si tienen otro coche esperando, les puede costar 20 minutos.

Si en vez de hacer el lavado el migrante, lo realizas tú y limpias tu propio coche en la calle, entonces viene el policía local de turno y te saca la normativa vigente en la Ciudad Autónoma. Recurrimos a la Ordenanza para la recogida de residuos municipales y la limpieza diaria en la CAM, Capítulo II (usos específicos y actividades de los espacios públicos), artículo 27.2: "Se prohíbe lavar vehículos y maquinaria en los espacios públicos, así como cualquier actividad propia de un taller de automoción".  Y esto está vigente desde 2015. Vamos, que no se puede lavar el coche en la calle. Ahora, si lo hago yo, pago 900 euros de sanción, si lo hace el migrante no pasa nada, se hace la vista gorda. Y esto que estoy denunciando, no solo ocurre en los barrios, sino que lo estamos viendo diariamente en el mismo centro, en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento.

Así que, como buen ciudadano, siempre que el migrante me dice: "¿limpia?", mi respuesta, para evitar que le sancionen con 900 euros, le respondo: "no, déjalo, es que me gusta verlo sucio".

sábado, 16 de julio de 2022

La Virgen del Carmen

Después de dos años, las procesiones religiosas vuelven a nuestra ciudad. Ya las vimos en Semana Santa y en junio con el Corpus. Y una que no puede faltar es la del Carmen, el 16 de julio.

Aunque en Melilla la flota pesquera despareció hace muchos años (décadas diríamos mejor), lo que no ha muerto todavía ha sido la tradición marinera de nuestra ciudad. No por nada, en Melilla se encuentra la Compañía de Mar, la unidad más antigua del ejército español y que data de tiempos de Estopiñán en nuestra ciudad.

Aunque las crónicas oficiales fechan en 1853 cuando la tripulación del falucho (pequeña embarcación costera con una vela triangular) San José, acudió agradecida a la Virgen del Carmen tras una terrible travesía desde Málaga, ya antes existía la devoción a la Virgen en la advocación del Carmen entre los marineros melillenses.

Así, en 1713 se datan las primeras noticias sobre la imagen de la Virgen del Carmen en una de las naves de la Iglesia de la Purísima Concepción en el Pueblo de Melilla la Vieja. Ya en 1767, Carlos III le concede una Capilla en dicha Iglesia, según la Real Orden del 4 de septiembre. Así, la imagen de autor desconocido, data del último tercio del siglo XVIII.

En 2016, esta imagen sería trasladada a la Iglesia de la Medalla Milagrosa a causa del terremoto sufrido en ese año y el inicio de las obras de reparación de la Iglesia de la Purísima por ese motivo. No deja de ser anecdótico que, la Real Orden de Carlos III es concedida por la protección de la Virgen sobre la población, tras los terribles terremotos ocurridos en esa fecha y que tuvo que ser trasladada a la parroquia de la Milagrosa por el mismo suceso. En la actualidad ha tenido que ser trasladada nuevamente por el inicio de las obras de reparación de la Medalla Milagrosa, y en esta ocasión al Sagrado Corazón, donde quedará expuesta para el culto y veneración del pueblo melillense, por el momento.

No sería hasta 1909 cuando se empiecen a organizar fiestas y verbenas en los barrios en honor a la Virgen del Carmen como protectora de la flota y marineros. En 1917 se celebraría la primera procesión desde la Iglesia de San Agustín (Barrio del Real) hasta la playa del Hipódromo, acompañada de vecinos, autoridades civiles y eclesiásticas y una parte de la tripulación del cañonero Recalde, que serían los encargados de escoltar la imagen.

Hay que señalar que esta imagen del siglo XVIII no es la que procesiona en la actualidad por la ciudad en su día, ya que se trata de una talla policromada de madera, que, además del peso que supondría, podría sufrir desperfectos. 

Así que, este año, y tras el “parón” de la pandemia, podremos disfrutar de la procesión de la Virgen por las calles del Real, del “Baño bautismal” en el que se introduce a la Virgen en el mar y terminar su recorrido por el barrio de Corea, conocido así popularmente y de gran tradición marinera en el pasado. Las bocinas de los barcos volverán a sonar mientras la Virgen del Carmen bendice a todas las familias melillenses y en especial a las que viven o han vivido del mar.

La Verbena popular culminará con una jornada que nos recuerda que Melilla también tuvo flota pesquera y en su día, también vivió del mar. Y por supuesto nos recuerda que a Melilla llegaron los primeros españoles por mar.

Artículo publicado en el  FARO de Melilla

lunes, 4 de julio de 2022

¿Mal tiempo o huelga encubierta?

Llevamos todo el fin de semana teniendo problemas con los vuelos de Melilla, tanto de llegada como de salida. Y la culpa es por la falta de visibilidad, o por lo menos esa es la respuesta oficial. Pero es que luego se ven cosas un poco extrañas y raras. Resulta que llega un vuelo, con retraso, y se disponen a embarcar, en el mismo avión que acaba de aterrizar. Y cuando lo están haciendo, les comunican que queda cancelado. Mientras se produce este trasiego de viajeros, aterriza otro vuelo, que no tiene ningún problema para embarcar a sus viajeros y salir de nuevo hacia su destino. ¿Por qué a Granada no, y a Málaga sí? Pues nadie lo entiende, pero la culpa es de la visibilidad, que no es suficiente para poder realizar los aterrizajes y despegues.

Personalmente creo que hay por detrás una huelga encubierta, como ya ocurrió hace unas semanas, cuando, una vez más, el tiempo impedía al aterrizaje y despegue de aviones en Melilla. Por otra parte, uno se pregunta, ¿a qué esperan a colocar ese dichoso radar que es necesario para poder aterrizar y despegar sin problemas? Porque, hoy mismo en la prensa se puede leer que quieren elevar la categoría del aeropuerto de 2C a 3C. Todavía no sabemos qué implica esa elevación y qué beneficios nos va a traer. Digo beneficios porque de momento lo único que tenemos en nuestro aeropuerto son perjuicios.

Y es que, parece mentira que todavía no se hayan dado cuenta que, anular el aeropuerto de Melilla es anular uno de los medios de transporte con la Península, ya que sólo nos quedaría el barco y todo el mundo sabe que el barco no es muy rápido, que se diga. Mínimo 4 horas y media y eso si tienes suerte y encuentras billete. Y qué quieres que te diga, 8 horas en una butaca, cuando bajas del barco, te duelen hasta las pestañas.

Luego quieren potenciar el turismo en Melilla. Pero ¿quién va a querer venir a Melilla con el precio que tienen los transportes y encima que te puedes quedar tirado? Pues ya se pueden poner las pilas nuestros políticos para mejorar estos medios, porque de otra forma, no va a venir a Melilla ni el tato.

Los Santos Inocentes

 El 28 de diciembre la Iglesia Católica celebra el día de los Santos Inocentes. Con esta fiesta recuerda lo que la tradición narra y los eva...