Y es que, al parecer, Ucrania es parte de nuestro granero europeo, en el que se producen gran parte de los cereales que consumimos en Europa. Todo esto viene a colación de lo que ya ha empezado a suceder el pasado viernes. En la televisión anuncian que la guerra va a afectar a productos como el aceite de girasol, la harina, entre otros, por no hablar del gas y petróleo. Es más, la noticia que dicen (jueves o viernes, no recuerdo bien) es que tenemos reservas de aceite de girasol para un mes en España. Con lo que es preciso y obligado buscar una solución antes de que escasee.
Ya el sábado, el aceite de girasol en el Mercadona pasa de 6 euros a 8. Pero es más, hoy lunes el precio del aceite de girasol es de 12,95€ y además un cartel que señala que una garrafa de cinco litros por persona. Eso quiere decir que se empieza a racionar. Y lo mismo sucede con la harina. Y al parecer el precio va a seguir subiendo hasta quien sabe dónde.
Imagino yo que ya habrá quien se esté aprovechando de esta situación haciendo acopio de garrafas de aceite en grandes cantidades, para que, cuando el precio esté al máximo y escaseen en los supermercados, ponerlos ellos a la venta y llevándose un buen dinero.
Y esto sucede con productos de alimentación, porque no queremos hablar del gas y del petróleo, que van a influir en los precios de la luz y de los carburantes para los coches. Eso es otro capítulo a parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario