martes, 30 de noviembre de 2021

Piscifactorías marroquíes, una nueva provocación

 La semana pasada saltaba la noticia de que Marruecos iba a instalar varias piscifactorías en aguas españolas, concretamente en aguas próximas a las islas Chafarinas. Más aún, alguna de las piscifactorías aparece en la ruta que tiene el barco de Málaga a Melilla diariamente, con lo que este tendría que desviar su rumbo en este lugar para evitar chocar contra ella.

Esta instalación, al parecer, lleva siendo denunciada por la armada española desde hace ya unos cuantos meses, y el gobierno haciendo caso omiso, como si con ellos no fuese la cosa. Hasta el punto que, cuando les han preguntado por el tema, han respondido que no sabían nada. Supongo yo que una piscifactoría no se monta en dos días y además no se hace sin dejar un rastro. Vamos, que si el melillero está pasando a diario por esa zona, habrá visto movimientos en la misma y los habrá comunicado a los responsables superiores para saber qué está ocurriendo.

La cuestión es que Marruecos hace la vista para otro lado con el tema de las aguas españolas y, para ellos "agua que baña mi costa, es agua marroquí". Ellos no reconocen como aguas españolas las próximas a Ceuta y Melilla. Y mientras tanto, nuestro gobierno español hace la vista gorda y "por no buscarse un conflicto con Marruecos", le dejan hacer y deshacer. Este tema ya trajo su historia en aguas próximas a Canarias y nadie ha dicho nada más. Ahora lo hacen en aguas próximas a Melilla y seguramente que la situación quedará igual, sin más pena ni gloria. Y ahí se quedarán las piscifactorías.

Y mientras tanto, el gobierno español calla y cede. Porque saben que enfrentarse a Marruecos nos expone a un conflicto diplomático. Y por si fuera poco, Marruecos se alía con Israel y EEUU, calladamente. Negocia con estos países a espaldas de España, y mantiene unas relaciones muy cordiales. Les compra armamento y tecnologías avanzadas en cuestión armamentística y, con la disculpa de Argelia y del Frente Polisario, se arma hasta los dientes.

Todos sabemos que, si España dice algo, un nuevo chantaje está a la vista. Vuelven a soltar a cientos, miles de inmigrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla, o vuelven a enviar las pateras en dirección a Canarias, para que el gobierno español vuelva a bajarse los pantalones y a ofrecerle dinero para que frene en su chantaje. Así nos va con este "falso aliado" que nos hemos echado en el Norte de África.

lunes, 29 de noviembre de 2021

Solidaridad con La Palma

Más de dos meses llevan en La Palma viviendo sin vivir. El volcán, lejos de agotarse y apagarse, vuelve a reactivarse y a abrir nuevas bocas, arrasando terrenos y casas que todavía no había sido afectados. El gobierno ha decretado, hace ya tiempo, una serie de ayudas, que todavía no llegan y no se sabe cuando llegarán. Y mientras tanto, más de 1700 familias sin nada, más de 7000 personas evacuadas, más de 2000 viviendas arrasadas y miles de personas que han perdido su trabajo, sus viviendas, su futuro. Viviendo en hoteles, los que pueden en casas de familias y otros en caravanas. Con miedo, con incertidumbre y sin saber cuando pasará esta tragedia.

Así que, mientras llegan las soluciones políticas, oficiales, oficiosas, cientos de personas se van volcando con la tragedia y sus damnificados y van haciendo acciones de recogida de dinero, de mercadillos solidarios, de... Y Melendi no podía ser menos. Ha compuesto una canción "Virgen de las Nieves", dedicada a La Palma y todo lo que están viviendo y ha cedido los derechos de la canción para que puedan beneficiarse los palmeros. Grande este cantautor, que, siempre me ha parecido una persona muy sencilla, muy generosa y además con un corazón grande. Tiene sus cosillas, desde luego, como todos, pero escucharle hablar es una delicia y cantar delicia doble. Así que, gracias Melendi por tu regalo. Dios te bendiga.

Aquí dejo el enlace al vídeo para poder disfrutar de su canción, colaborar con la visualización y, por qué no, aprenderla, porque me parece una bonita oración.



jueves, 25 de noviembre de 2021

Europa está que arde

Hace algo más de una semana publicaba un post señalando que nos estábamos relajando y que los casos empezaban a subir como la espuma. En los países de Europa se estaba produciendo un aumento de casos y España parecía que estaba como esperando a ver qué pasaba y se mantenía subiendo muy poquito a poquito. Pero es que en pocos días esta evolución de los casos COVID-19, empezó a aumentar y los problemas han comenzado, sobre todo en Austria y Holanda. España tiene regiones con pocos casos y otras que van aceleradas.

Lo cierto es que, a pocas semanas de empezar a celebrar las Navidades, nos encontramos, una vez más, con el aumento de casos. Aquí en Melilla ha sido muy significativo, pero en una semana hemos pasado de 33 casos a 91. Los expertos lo achacan a que en Europa la población vacunada es, en algunos lugares, muy poca. Sin embargo, en España se está conteniendo un poquito más la transmisión porque hay gran parte de la población ya vacunada. Y se han empezado a poner las terceras dosis en mayores de 65 años.

Aunque la población esté vacunada, hay que recordar que la vacuna no impide que te puedas infectar. Sí es cierto que tienes menos posibilidades y que además tienes menos posibilidades de infectar a otros, pero aún así puedes tener el virus. Los síntomas también pueden ser más débiles, pero eso no quita para que necesites hospitalización e incluso UCI, pero ya son casos extremos.

Ante este aumento de infecciones (estamos hablando de una incidencia acumulada de más de 1000 casos en algunos países de Europa), los gobernantes empiezan a tomar medidas. Algunas tan drásticas como en Austria, donde la vacunación se hace obligatoria a partir de febrero de 2022 y hasta entonces los no vacunados deben estar confinados. O en Alemania donde los vacunados no pueden ir a trabajar y se les suspende de empleo y sueldo o en Italia, donde todas las fuerzas de seguridad del Estado y enfermeras y médicos deben estar vacunados. Estas medidas han provocado que mucha gente salga a las calles y empiecen a manifestarse en contra de las mismas. Hemos visto imágenes de Rotterdam, donde los disturbios callejeros han provocado más de 50 detenciones (la mayoría de menores de edad curiosamente) y han dejado heridos entre la policía y los manifestantes. O en Austria donde han salido con pancartas en las que se podía leer que estas medidas se entendían como una vuelta al nacismo del año 1938.

También las medidas han afectado, una vez más, a la hostelería y a la restauración. Nuevas limitaciones de horario y de aforo e incluso tener que solicitar el pasaporte COVID o el certificado COVID en el caso de España. Ya hay comunidades como Galicia, que lo están poniendo en marcha. Y todo por poder llegar a las Navidades en una situación más o menos normalizada.

Ante todo esto, lo que se está haciendo es estigmatizar a aquella población que no está vacunada. Se les ha puesto el "sanbenito" y son ellos los culpables de que los casos aumenten. Es más, he llegado a oír que aquellas personas que no se quieren vacunar son negacionistas. Y me parece que esto no es correcto del todo, porque en primer lugar uno puede aceptar la existencia del virus en nuestra sociedad, pero no estar de acuerdo con ponerse una vacuna de la que, por su inmediatez o incluso por los efectos negativos que se han producido en una mínima parte de la población, no estén muy convencidos de ella. Así que, personalmente, me parece que obligar a poner una vacuna que todavía no está muy perfeccionada, porque no nos evita la enfermedad en ninguno de los casos, atenta contra una de nuestras libertades. Ahora bien, el no ponernos la vacuna y poder infectar a otras personas, atentamos contra la libertad de aquellas personas que se la han puesto y con las que mantenemos relación. Con todo esto, el tema no es fácil de solucionar y va a traer mucha cola.

De momento, estas medidas han provocado que muchos de esos ciudadanos que todavía no se habían vacunado, comiencen a pensárselo y a hacer cola para ponerse la vacuna, a regañadientes, pero se la van a poner. Porque ya han visto que de no ser así, tendrán que quedarse en casa todas las Navidades y además van a ser señalados en la calle y en su trabajo. Con respecto a esto último, lo de ser señalados en el trabajo, los abogados y juristas han indicado que las empresas no tienen el derecho de saber si estás o no vacunado. Es una información personal y privada y por lo tanto uno la da si quiere. Atenta contra la confidencialidad de la persona. Por lo tanto si a alguien, desde su puesto de trabajo le preguntan si está vacunado, puede negarse a dar esta información, y si por negarse le expedientan, puede llevar el caso a los tribunales.

martes, 16 de noviembre de 2021

¿Nos estamos relajando?

Más que una pregunta, debería ser una afirmación. Y es que así lo estoy viviendo yo en estas últimas semanas. Los casos de COVID-19 han bajado, llegando a mínimos que no se habían tenido desde hacía muchos meses y eso ha provocado que la gente empiece a relajarse y confiarse en exceso. Ya en los últimos días van subiendo poco a poco (muy lentamente, pero subiendo) los casos. Si bien, todavía seguimos muy bajos e incluso, a día de hoy, en Melilla no hay ingresos en el hospital ni en cuidados intensivos.

Hace unos días entré en una tienda. Al hacerlo, me coloqué mi mascarilla, porque por la calle ya no es obligatoria, aunque en ciertos espacios y a ciertas horas, se hace necesaria. Cuando entro en la tienda, me encuentro al propietario de la tienda sin mascarilla y atendiendo a dos clientes, que tampoco llevaban mascarilla. Y allí estaba yo, como un idiota, con mi mascarilla puesta. Supongo yo que como hay un mostrador de por medio, ya no hace falta la mascarilla. Pero sin embargo, la normativa que está vigente dice que en los interiores es obligatoria la mascarilla en todo momento.

Pero lo mejor fue cuando, dos días más tarde, me dicen que soy tonto si sigo con la mascarilla puesta atendiendo a la gente, porque ya no es necesario. Ya estamos vacunados y por lo tanto ya no hace falta la mascarilla. Es una tontería llevarla. Y todavía me discute y me dice que es mentira lo de la mascarilla obligatoria. Y m empieza a poner ejemplos de gente que no la lleva mientras atiende al público. Lo único que tengo claro es que yo no pienso cargar con una multa absurda por no llevar la mascarilla en lugares que es obligatorio llevarla.

Y mientras escribo esto, empiezan a subir los casos, como decía al principio y ya verás que pronto volvemos para atrás. Será cuestión de semanas tener que volver a cerrar las barras de los bares. Será cuestión de meses que nos impidan volver a juntarnos más de 8 personas en una mesa. Y será cuestión de semanas que llegue la prohibición de juntarnos con nuestros familiares en Navidad para celebrar la cena de Nochebuena o la de Nochevieja. Casualidad que, ahora que empezábamos a tener la mano un poquito más abierta, llegan las fiestas de Navidad y volvemos a tener un aumento en los casos.

Todavía falta un poco más de un mes para Nochevieja y ya puedo augurar que estas navidades volveremos a tener restricciones como las del año pasado. Esperemos que no lleguemos a los extremos de las pasadas en las que no podíamos estar más de 10 personas cenando juntas.

martes, 9 de noviembre de 2021

Conflictos Marruecos-Argelia

Se va a cumplir un año desde que se intensificara el conflicto entre Marruecos y Argelia. La frontera entre estos dos países es un punto caliente diariamente. Sin ir más lejos, ayer mismo se informó que hubo un ataque por parte de Marruecos a un convoy argelino resultando muertos 3 argelinos en lo que Marruecos ha considerado un bombardeo contra el Frente Polisario saharaui. Argelia enseguida ha dicho que esto no quedará sin represalias. Ya las relaciones entre los dos países se habían roto en agosto y ahora parece que van a más.

Marruecos no deja de atacar a los convoyes argelinos con la disculpa de que ataca al Frente Polisario. Además se rearma con armas modernas, incluso drones israelíes que no sólo sirven para controlar y vigilar, sino que además puede producir ataques con las armas que llevan.

Por su lado Argelia tampoco se queda atrás y amenaza a Marruecos con nuevas armas, cierra su envío de gas a España a través del gasoducto que atraviesa Marruecos para evitar tener que pagar el peaje de paso por este país. Controla las fronteras y, por supuesto, se une al Frente Polisario para hacer frente a Marruecos.

Y mientras esta "guerra fría" comienza entre ambos países, España se encuentra en medio, manteniendo relaciones con Marruecos y a su vez con Argelia. Con Marruecos porque le interesa que este país controle la inmigración ilegal y con Argelia porque nos interesa el gas que nos llega de este país. Así que nos encontramos, sin comerlo ni beberlo, entre dos aguas y teniendo que saber jugar nuestra baza.

miércoles, 3 de noviembre de 2021

La Cumbre del Clima

Durante estos primeros días del mes de noviembre, se está llevando a cabo en Glasgow (Escocia), la Conferencia de las Partes, más conocida como cumbre del clima. Esta conferencia debía haberse celebrado el año pasado, pero por motivos de la pandemia del Covid, fue aplazada. La última fue celebrada precisamente en Madrid en 2019, pasando, ciertamente, sin pena ni gloria, salvo que tuvo que ser trasladada a última hora, por las manifestaciones que se estaban produciendo en Chile, donde se tenía que haber celebrado.

A esta cumbre, anual desde 1995 salvo el año pasado que no se pudo celebrar, acuden diferentes delegados de los países y en muchas ocasiones, la mayoría de los líderes mundiales que quieren mejorar su imagen con respecto a la preocupación climática. 

En la actualidad se están llevando a cabo las acciones aprobadas en 2015 en París y que suponían una reducción de la producción de CO2, para evitar el efecto invernadero y por lo tanto la subida paulatina de la temperatura. Si bien, estas medidas aprobadas y firmadas por todos los asistentes, luego son llevadas en la medida que cada país puede y considera a la realidad. Lo cierto es que estas medidas están suponiendo un gran esfuerzo económico para los países europeos, empeñados por su parte en reducir el consumo de carbón, petróleo y gas, y aumentar la producción eléctrica con fuentes renovables como pueden ser eólica y solar. Una gran inversión que, en tiempos de viento y sol es productiva, pero que en la actualidad la realidad nos dice lo contrario.

Además, el esfuerzo de un número de países se ve reducido cuando países como China o Rusia, los mayores productores de CO2 actualmente, no participan ni asumen las propuestas que se hacen en la cumbre. Así que, mientras en España reducimos y pagamos por nuestras producciones de CO2, en China, aumentan y no se preocupan de si arrojan a la atmósfera más o menos CO2.

Por otra parte, es muy curioso que se reúnen para discutir sobre la reducción de CO2 y resulta que para viajar a esta cumbre, la mayoría de los líderes y delegados lo han hecho en avión, medio de transporte que actualmente es el más contaminante. Lo cual demuestra que, es necesario comenzar a privarse de muchas ventajas y facilidades de nuestros días para poder hacer realidad estas propuestas. De nada sirve que yo suelte mi parrafada y mi discurso, anunciando que vamos a perseguir a aquellos que más contaminan, si luego no soy capaz yo de desprenderme de mis lujos. Es decir, no predicamos con el ejemplo. Así que, visto lo visto, seguiremos haciendo lo que buenamente podamos hacer desde nuestro hogar, ya que a gran escala es imposible 

martes, 2 de noviembre de 2021

¡A dónde hemos llegado!


Esto es noticia en la prensa, en este caso en la radio, española. Escuchemos con atención este vídeo.

El director general de derechos de los animales indica que no podemos hablar de "animales de trabajo", porque no están sindicados y porque no tienen conocimiento de que trabajan. Entonces sólo habrá "animales asociados a tareas", como por ejemplo caza, seguridad, emergencia o personas con discapacidad (los perros de la ONCE, vamos).

Genial, ya verás que pronto aparece un sindicato para afiliar a los animales que trabajan y por lo tanto un "chiringuito" más para vivir de las subvenciones sin pegar un palo al agua. Creo que mañana mismo me voy a acercar yo a Servicios Sociales para apuntar este sindicato animalista.

Pero es que lo más gordo es que este señor cobra 80.000 euros al año por pensar por los animales y pensar en los animales. Felicidades señores gobernantes, que cada vez son más animales que los animales que tanto defienden.

Estamos en una sociedad en la que tiene más valor la vida de un animal que la de un niño que todavía no ha nacido. En la que es más importante la vida de un animal que la vida de una persona que está a punto de morir por la enfermedad que tiene y por lo tanto hay que "apagarle" porque está sufriendo, cuando hay medios para que esa persona pueda ir dejando este mundo sin sufrir, poco a poco. No, lo importante es acabar con su vida cuanto antes, que así no sufre.

Hoy nos preocupamos más por los animales de compañía que de los hijos. Incluso hay familias que prefieren tener un perrito antes que un hijo. O que se preocupan de que a su perrito no le falte de nada, porque "sacian todo su amor de padres" con ese perrito y no con un hijo. El perrito es más fácil que el hijo y además, cuesta menos dinero.

Seguramente, si nuestros abuelos de los años 50 escuchasen estas declaraciones, dirían: "¿estamos tontos o somos tontos?" Por lo menos mi abuelo así lo diría. Porque él, hombre de campo, vivía en su casa de pueblo donde no faltaban dos cerdos que se cebaban durante todo el año para matarlos en diciembre y poder obtener embutidos y jamón para todo el año. O que tenía sus gallinas que, no sólo ponían huevos, sino que además servían para hacer un buen caldo de gallina. O los conejos que nos comíamos sin ningún remilgo. O incluso la pareja de vacas que tiraban del arado, del carro todos los días y nos daban una leche deliciosa con la que elaborábamos una mantequilla deliciosa. Y en ningún momento, ni animales, ni mi abuelo, se planteaban si estaban trabajando o no. Los animales ayudaban en casa y diariamente recibían su ración de pienso, paja, restos de comida, paseaban por el corral, picoteaban por aquí y por allá y salían a pacer al campo, tumbándose a la sombra de un árbol para reposar toda la tarde.

Así que nada, señor director general de los derechos de los animales, siga luchando por los derechos de los animales, que seguramente, mientras se preocupa de ellos, los hombres y mujeres trabajamos como animales para poder llegar a final de mes, sin tener que preocuparnos de la subida de la tarifa de la luz, de la subida de los alimentos o incluso de la subida de los impuestos, para que ustedes puedan seguir "pensando en los pobrecitos animales".

Por cierto, en mi casa hay un perro y un agaporni, que viven, como animales, pero que no les falta de nada y tampoco están pensando en si tienen que afiliarse a un sindicato para que se les reconozcan sus derechos, porque los animales, creo, no tienen preocupaciones tan mundanas y humanas. Pero ante todo, no les falta nunca un hueso que roer o una semilla que picar.

lunes, 1 de noviembre de 2021

La fiesta de Todos los Santos, no Halloween

Desde hace unos cuantos años, la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, se viene celebrando en nuestro país, la fiesta de Halloween, como una fiesta más de nuestra cultura. Pero hay que señalar que, esta fiesta, no es una fiesta de origen cristiano. La fiesta cristiana fue posterior y es la de Todos los Santos, que recuerda a todas aquellas personas que han fallecido y han llevado una vida más o menos ejemplar, pero no han llegado a los altares de la Iglesia. Y el día 2 de noviembre que recordamos a todos los Fieles Difuntos que nos han dejado y por lo tanto nos preceden en el Reino de los Cielos.

Y entonces, ¿de dónde surge esta tradición de Halloween? El origen de la fiesta lo encontramos en las tierras de Irlanda y de Gran Bretaña, tierra de los Celtas- Estos pueblos tenían una religiosidad muy vinculada a innumerables dioses y al reino animal y espiritual unidas con las fuerzas naturales y rituales sangrientos.

Los Celtas consideraban que el 1º de noviembre era como el día de la muerte, ya que veían que las hojas de los árboles iban cayendo, oscurecía antes y además las temperaturas bajaban. Por lo que creían que Muck Olla, el dios sol, iba perdiendo fuerza y el señor de los muertos, Samhain, le estaba venciendo. Aún más, la víspera, el 31 de octubre, Samhain congregaba los espíritus de los muertos del año pasado que habían sido obligados a habitar en cuerpos de animales como castigo por sus malas obras. El señor de los muertos les permitía regresar a sus hogares para visitar a sus familiares vivos en esa noche.

De esta forma, los Celtas celebraban el último día del verano (31 de octubre) y el primero del invierno (1 de noviembre), celebrando así el final y principio de un nuevo año.

Los días previos al a noche de la muerte, los druidas, que era el nombre que recibían los sacerdotes celtas, iban de casa en casa pidiendo animales, frutos, hortalizas… para realizar un gran sacrificio y ofrenda con ellos. a los que daban, se les prometía prosperidad y los que rehusaban donar su ofrenda, se les maldecía y amenazaba con efectos negativos. Era de suponer e imaginar que todos daban su ofrenda.

La noche del 31 de octubre, los druidas dirigían a la gente en una adoración diabólica en la que todas las ofrendas donadas, eran metidas en jaulas de madera y prendidas fuego. En ocasiones, en estos sacrificios se incluían prisioneros de guerra y criminales condenados.

Estos sacrificios se realizaban para aplacar la ira del señor de la muerte y prevenir que los espíritus hicieran daño a los habitantes y sus cultivos y animales.

Cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano, muchas de las fiestas y tradiciones religiosas paganas se cristianizaron. De esta forma, se comenzó a celebrar la fiesta de los Santos (Hallowmas), una fiesta que se prolongaba durante 3 días y que se celebraba entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. El 31 de octubre pasó a denominarse All Halow’s Eve (la víspera de todos los santos) y poco a poco este nombre fue cambiando hasta el que hoy conocemos como Halloween. Ya en el siglo IV se empieza a celebrar la fiesta de “Todos los Mártires” en la Iglesia de Siria. Pero no es hasta el año 840, cuando se ordena que esta fiesta se celebrase universalmente comenzando con las vísperas del día 31. Por su parte la fiesta del 2 de noviembre de todos los difuntos comenzó en Francia hacia el año 998 y posteriormente se difundió por toda Europa.

Estas costumbres y tradiciones fueron llevadas por los emigrantes irlandeses e ingleses a Estados Unidos desde inicios de 1800, donde se fue confeccionando toda una tradición y fiesta entorno a esta fecha, mezcla de muchas de las tradiciones que ya habían sido olvidadas en Europa. Así, llegado el invierno, lo que se pretendía era espantar a los monstruos, brujas y fantasmas que, durante el invierno (durante la noche), nos invaden. Para ello encendían fuegos y antorchas. Hoy, estas tradiciones vuelven a Europa, transformadas y bastante distorsionadas con lo que era su origen inicial.

Lo que la Iglesia celebra en estos días es que los santos no son personas diferentes de nosotros. En todos los tiempos ha habido santos, de diferente edad, unos niños, otros jóvenes, adultos, hay santos y santas, unos muy inteligentes y otros más sencillos, algunos han nacido muy ricos y otros fueron muy pobres, unos blancos y otros negros, unos han sido santos desde pequeños y otros llevaron una vida en la que no conocían a Dios y se portaron muy mal, pero cuando se encontraron con Jesús y su Evangelio, cambiaron y decidieron ser felices siguiéndolo.

Todos, pero todos, estamos llamados a ser santos. Dios nos quiere santos y para eso nos dio el Don de la Fe. Este fue su regalo que recibimos en el Bautismo y todos los que estamos bautizados tenemos que ser santos, pero también tenemos que querer serlo. Ser santos es querer seguir a Jesús, actuar como él, hacer el bien como él, amar como él. Ser santo es ser amigo de Jesús.

Artículo publicado en El Faro de Melilla

Los Santos Inocentes

 El 28 de diciembre la Iglesia Católica celebra el día de los Santos Inocentes. Con esta fiesta recuerda lo que la tradición narra y los eva...