Y el debate de la Ser se convirtió en una vergüenza cuando el señor Iglesias denunció que había sido amenazado con una carta anónima y 4 balas en su interior, lo mismo que el ministro de Interior y la directora de la Guardia Civil. La señora Monasterio rechazó todo acto de violencia y además le echó en cara que denunciase eso y no los ataques violentos sufridos por su partido en Vallecas o la amenaza y violencia de ETA en su momento, y con quienes ahora negocia. Y terminó la intervención poniendo en duda la amenaza y las balas en su interior. Y ya se lió. Iglesias "me voy", Monasterio "váyase". Iglesias "me levanto", Monasterio "váyase". Iglesias "me voy", la moderadora "no se vaya". Monasterio "váyase"... Y el debate, que no había empezado, acabó.
Bien, pues mal la actitud de los dos. Uno porque cuando se le lleva la contraria y se le caen los argumentos, porque los ataques que le dan tienen pruebas, huye en desbandada. Señor Iglesias, ¿quién asumió las residencias de ancianos durante la pandemia? Pues no se molestó ni en visitar una sola de estas residencias y por si fuera poco, cuando le preguntaban por ellas, escurría el bulto, echaba balones fuera diciendo que era cosa de las Comunidades y para colmo, cuando ha podido y ha visto la ocasión, se ha largado sin dar siquiera balance de lo ocurrido en ellas.
La señora Monasterio también mal porque cuando se trata de Podemos mete el dedo hasta el fondo y se le observa gesto de prepotencia y chulería. Que sabemos que si ustedes son la ultraderecha, los otros son la ultraizquierda y si ustedes son fachas, ellos también lo son, porque todos los extremos son malos. Pero no les den más motivos para seguir criticándoles y rechazándoles. Es evidente que Podemos no ha querido nunca aceptar a Vox en el Gobierno y en las cámaras de diputados y senadores, y los han tenido que tragar. Es evidente que Podemos no se va a sentar nunca a negociar nada con Vox. Pero no entren en su juego y lo que tienen que hacer es demostrar con hechos sus palabras. Si dicen que renuncian al los sueldos de comisiones, renuncien. Y si dicen que no a las subvenciones de partidos, no acepten la subvención. Y ya verán como los otros tienen que meterse la lengua en el c....
Ayer por la tarde leía que se está investigando cómo pudieron llegar estas cartas a los despachos de ministros y directores. La cosa es que todos los ministerios tienen escáneres de correspondencia. En correos existen escáneres de cartas. Al sellar la carta se ha tenido que ver el bulto y además la punta de las balas, con el trajín de las máquinas, hubieran roto los sobres con la punta... Vamos que hay muchas incoherencias en estos paquetes. Y ya por si fuera poco, ayer también leía que todo esto podía ser un montaje de los mismos afectados, en plena campaña electoral, para decir: mira, nosotros también estamos siendo perseguidos. Y si esto fuese así y se demostrase que han sido ellos mismos, sería para echarlos a todos de sus rangos, quitarles las pensiones que cobran, sancionarlos con una buena multa y prisión e incluso prohibirles que puedan acceder a cargos públicos y que trabajen un poquito, que no les viene mal. Y por aquí iba el comentario de la señora Monasterio. Que visto lo visto, a este señor Iglesias no se le puede creer nada, que se monta unas películas impresionantes y que va de víctima cuando ha sido y es verdugo.
Y estamos a una semana de las elecciones en la Comunidad de Madrid y ya te digo yo, que todavía nos queda mucho por ver y oír.