Hoy el sr. Sánchez hubiera permanecido "desaparecido de los medios de comunicación" si no hubiera sido por su jura de la Constitución ante el rey. Jura que se produjo sin símbolos religiosos. Tras la jura, se supone que se encerró en su casa en la Moncloa para ir confeccionando su gobierno, es decir, manteniendo contacto con aquellos que van a formar parte de su gobierno.
Comienzan las quinielas de los que pueden repetir y de los que son ministrables. ¿A quiénes elegirá?
Se escuchan nombres de algunos que repetirán, quizás con otra cartera, pero lo han hecho bien y Sánchez les premiará. Luego están los que entrarán en su gobierno porque confían en ellos, o le han apoyado. Y finalmente están los que siendo de otros partidos, como le han apoyado en la investidura, les tiene que premiar por ello.
Así nos encontraremos a ministros de Sumar, como ya los hubo de Podemos en la anterior legislatura. Ahora, lo divertido y anecdótico (porque es básicamente imposible que suceda), sería encontrarnos con ministros independentistas catalanes. Y digo divertido porque personas que no aceptan el Estado Español, resulta que estarían gobernando y siendo ministros de ese país del que se quieren independizar. Un tanto curioso. O ex etarras con ministerios de un "país opresor" y contra el que mantuvieron una "guerra" con miles de muertos en su mochila.
Es de suponer que estos partidos no contarían con un ministerio pero quién sabe lo que puede suceder después de obtener el sillón de Moncloa cediendo lo que haga falta.
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