Así es, en su mayoría residentes del CETI, aparecen diariamente cargados con garrafas de agua. Se colocan debajo de un árbol, para aprovechar su sombra y las garrafas al sol, para calentar el agua. Entonces alguien se acerca a su coche o sale del mismo y ellos mismos se acercan al conductor y le dicen: "¿Limpia?" Si la respuesta es positiva, el "limpiador" vierte agua en un cubo, saca un trapo, un chorro de fairy (en el mejor de los casos) y empieza a frotar el coche de arriba a abajo, de izquierda a derecha. Terminada la primera operación de enjabonar, comienza la segunda, que es la aclarar. Con el mismo trapo que ha utilizado, y si acaso otro que permanecía en el suelo, comienza a quitar el jabón (?) echando agua de un lado a otro del coche. Y finalmente el secado, con otro trapo que se supone seco (y se supone seco porque ha estado extendido al sol hasta su uso) empieza a sacar brillo al coche. Al final, el resultado es estupendo. El polvo o tierra que estaba pegado en una zona del coche, se encuentra esparcido por todo el coche, de una forma tan fina que a simple vista no es apreciable, pero a contraluz, se aprecia. Y es que no es lo mismo limpiar el coche con un lavado a presión, que lavar el coche en la calle, con un cubo y un trapo. Ahora bien, en el lavado a presión te cuesta 10 euros, mientras que el amigo del CETI, por 3 euros te ha "limpiao" el coche.
Es que se tienen que ganar la vida. Es el comentario de muchas personas que pagan por esta limpieza, más o menos rápida. Ya que, en ocasiones pueden estar una hora con el coche y en otras, si tienen otro coche esperando, les puede costar 20 minutos.
Si en vez de hacer el lavado el migrante, lo realizas tú y limpias tu propio coche en la calle, entonces viene el policía local de turno y te saca la normativa vigente en la Ciudad Autónoma. Recurrimos a la Ordenanza para la recogida de residuos municipales y la limpieza diaria en la CAM, Capítulo II (usos específicos y actividades de los espacios públicos), artículo 27.2: "Se prohíbe lavar vehículos y maquinaria en los espacios públicos, así como cualquier actividad propia de un taller de automoción". Y esto está vigente desde 2015. Vamos, que no se puede lavar el coche en la calle. Ahora, si lo hago yo, pago 900 euros de sanción, si lo hace el migrante no pasa nada, se hace la vista gorda. Y esto que estoy denunciando, no solo ocurre en los barrios, sino que lo estamos viendo diariamente en el mismo centro, en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento.
Así que, como buen ciudadano, siempre que el migrante me dice: "¿limpia?", mi respuesta, para evitar que le sancionen con 900 euros, le respondo: "no, déjalo, es que me gusta verlo sucio".
No hay comentarios:
Publicar un comentario