Pasados dos o tres días, aquello se convirtió en una búsqueda de sus hijos. Los padres no sabían nada. Sus hijos se encontraban en Ceuta y ahora no podían regresar. Así que, el gobierno español empezó a buscar a las familias y muchos de ellos fueron devueltos. Pero otra gran mayoría se quedó aquí sin que nadie los reclamara.
Hoy son más de 700 menores los que se encuentran en Ceuta y que no pueden regresar a Marruecos (muchos de ellos no lo quieren), porque su país ha bloqueado su repatriación. Y es que Marruecos nunca a ha sido capaz de cumplir con los Derechos del Niño y otras Normativas Internacionales. Desde hace más de 30 años trata a sus menores de forma inhumana. Y es que su política consiste en asomar la cabeza. Si obtienen rédito (les sueltan la panoja), bien, si no hay rédito, se esconden y la cosa no va con ellos.
La Unión Europea de vez en cuando "les unta" bien el cotarro y entonces están en disposición de colaborar. Es más, tienen una política de chantaje que les funciona a la perfección. "Que no hay ayudas, te envío unos miles de migrantes en patera, por la valla o por donde sea". Si no recuerdo mal, después de aquella invasión, a los pocos días, fueron 30 millones de euros los que se le enviaron para "solucionar el problema".
En agosto había buenas intenciones. Marruecos estaba dispuesto a acoger nuevamente a todos los menores que habían enviado a Ceuta. Hoy, a principios de 2022, esas buenas intenciones se han quedado en eso, en intenciones. Ya se han olvidado de que son sus hijos y que, quieran o no, deberían de ser su futuro. Pero no se preocupen que esta nueva "crisis" se solucionará en breve con unos cuantos millones que suelten desde arriba, para calmar la sed de ambición que tiene el, posiblemente a día de hoy, rey más rico de todo África.
No hay comentarios:
Publicar un comentario