sábado, 8 de enero de 2022

La gente prefiere tener mascotas en lugar de hijos

 Esta frase, dicha por el papa en la audiencia del día 5 de enero, tiene mucha miga y por supuesto, mucho de verdad. Así es, hoy muchas parejas no quieren tener hijos, y en su lugar tienen un par de perritos o un par de gatitos. Y conozco un compañero de trabajo que encaja perfectamente en este grupo. Los dos son maestros y, hartos de cuidar de los niños de los demás -como ellos dicen-, no quieren llegar a casa y tener que cuidar de los suyos. En su lugar tienen un perro y dos gatos.

Pero vamos a "destripar" el mensaje del papa y para ello vamos a las fuentes. El papa se encuentra en la audiencia general de los miércoles (5 de enero 2022) y el tema de la misma es San José, el padre putativo de Jesús. Comienza indicándonos que los evangelios nos hablan de José como esa figura que aparece ligada a Jesús desde sus primeras horas de vida, pero no como padre biológico, sino más bien como padre putativo. Y aclara la matización y diferencia entre el evangelio de Mateo y el evangelio de Lucas con respecto a la figura de José.

A continuación explica que lo de padre putativo significa padre legal y que era muy común en Oriente el tema de la adopción. Para ello recurre al Deuteronomio donde se explica cómo sería el tema de la viudedad de una mujer sin descendencia y la toma por esposa por el siguiente hermano hasta que tuviera descendencia, siendo esta del difunto y así este hijo se quedaría con todos los derechos hereditarios del padre difunto. Esto es algo impensable en nuestros tiempos, repartiéndose los bienes entre los familiares más próximos (sobrinos y sobrinas).

El siguiente punto que trata es que los padres son los que ponen el nombre a los recién nacidos y por lo tanto, José ejerció ese derecho. Al hacerlo reconoce jurídicamente a Jesús como hijo suyo. Y es que el tema del nombre en el antiguo Israel era muy importante, tanto que, cambiarse el nombre indicaba cambiarse a uno mismo. Y es que el nombre que se le daba a una persona tenía un significado y quería decir algo. Así, por ejemplo, Jesús significa "Dios salva". Y al dar el nombre a algo o alguien significaba afirmar la propia autoridad sobre eso. Por eso Dios puso ante Adán y Eva todos los animales y estos les fueron poniendo nombre, mostrando así su autoridad sobre ellos.

Y a partir de aquí es donde el papa comienza a hablar de la paternidad y maternidad como un aspecto muy importante para nuestra sociedad hoy, ya que, como él dice, estamos un poco huérfanos en este sentido. La paternidad o maternidad no surgen cuando uno nace, sino que se hacen. Uno se hace padre o madre. Pero no sólo engendrando un hijo o una hija, sino haciéndose responsable de ese niño o niña. Ahí es donde surge la paternidad y la maternidad. Conozco muchos padres y madres que lo son porque han engendrado a un hijo, pero no porque ejerzan de padres o madres, ya que, son más amigos y colegas de sus hijos que padres o madres. Son colegas o amigos de sus hijos hasta el punto de que se van juntos de fiesta, se fuman sus porritos juntos e incluso llegan a compartir la cama con las parejas de estos o estas. ¿Les parece extraño? Pues así es, no me lo invento. Quizás han llegado a esta situación porque ya tienen una cierta edad, pero personalmente creo que no han llegado nunca a ejercer como verdaderos padres o madres.

Ser padres o madres implica una responsabilidad. No basta con cuidar del niño y cambiarle los pañales, sino que esa responsabilidad se traduce en una educación, en un acompañamiento, en saber decirle no al niño cuando hay que decírselo. Recuerdo que mis padres, cuando me tuvieron, tomaron una decisión dura para ellos, porque todavía eran jóvenes. Decidieron que mientras mi hermana y yo fuéramos bebés y no pudiéramos acompañarles de fiesta, ellos tampoco irían. Ahora, cuando mi hermana y yo tuvimos una edad, todos los fines de semana íban a cenar a la sociedad y nos llevaban sin ningún problema, porque sabían que ya podían disfrutar y nosotros también con ellos.

El papa aprovecha para hablar de la paternidad y la maternidad por adopción, dándole y colocándola en el lugar que se merece. Tiene tanta importancia como la paternidad o maternidad biológica. Porque el deseo de esa pareja es el de compartir su amor con quien no lo tiene. Es un riesgo, pero el que lo quiere asumir es porque quiere dejar de ser egoísta y desprenderse de ese amor dándoselo a quien no lo tiene. Y aquí es donde el papa habla del egoísmo de nuestra sociedad. Esta situación egoísta nos lleva a no querer tener hijos o solo uno. Y esto está provocando un "invierno demográfico", es decir, la población se está quedando vieja, porque la natalidad no aumenta en la medida que se necesita.

Y claro, como uno tiene dentro un amor que es natural, y tiene que expresarlo o darlo a alguien, al no querer tener hijos, lo que hacen es sustituir los hijos por mascotas. Y reniegan de la paternidad natural para dedicarse a sus animalitos de compañía. Esto genera risa, pero es cierto. De hecho el papa debió de escuchar ciertas risillas entre los asistentes a la audiencia, porque así lo expresó. Y es que "renegar de la paternidad y la maternidad nos quita humanidad". Nos estamos haciendo viejos demográficamente y preferimos dedicarnos a cuidar mascotas, sin pensar que nuestro futuro pasa por el futuro de nuestros hijos. Es tan claro el ejemplo que nos pone el papa que lo vamos a reflejar aquí: "¿Quién pagará los impuestos para mi pensión? ¿Quién se hará cargo de mí?" ¿Lo hará quizás el perrito que he cuidado durante x años? Leía hace ya unos años, que incluso alguien había dejado su herencia a su perrito fiel. Seguramente los familiares de este hombre llevarían al tribunal esta cuestión y tratarían de ver quién se quedaba al cuidado del perrito para que, cuando este falleciese, quedarse con la herencia del dueño primero.

Claro, el bebé lleva unos cuidados que no los lleva el perrito. El bebé se despierta a medianoche llorando. ¿Tendrá hambre? ¿Tendrá frío? ¿Estará enfermo? Hay que cambiarle el pañal. Tiene unos gastos extras a medida que va creciendo. Las ropitas le duran menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Y cuando llega al colegio, libros, estuches, carteras, más libros, el almuerzo, no es buen estudiante y necesita un apoyo particular, quiere estudiar medicina y eso tiene que ir por la universidad privada... Gastos, gastos y más gastos. El perrito come y mea. Hay que sacarlo a que haga sus necesidades, y así me doy un paseo con él. Y cuando me voy a trabajar, se queda en casa esperando y como ya está enseñado, se queda tranquilo y se alegra cuando llego, porque conoce hasta el sonido del coche o siente cuando meto la llave en la cerradura. Gastos mínimos, comida y los "juguetes" que se le quieran comprar. Cuando empiezan los gastos duros de veterinario, porque está enfermo o ya es viejo, el mismo veterinario me dirá si merece la pena o no afrontarlos. Y si no merece la pena, pues mira, siempre tengo la posibilidad de tener otra mascota, aunque ya me haya encariñado mucho con esta.

Lo que tengo claro es que el amor de un hombre y una mujer se expresa y se manifiesta en un hijo o una hija. Que tener hijos no es como tener un juguete o un muñeco, sino que exige una responsabilidad y un cuidado muy especial y que no podemos sustituir a los hijos por mascotas, porque nos estamos deshumanizando poco a poco. Por supuesto hay que ejercer de padres y madres y eso no se nace sabiéndolo, sino que se aprende siéndolo. Así que, no hay que tener miedo a la paternidad y maternidad y asumirla responsablemente. Y si alguien, además quiere tener una mascota, bienvenida sea. En mi casa así ocurre.

Estoy de acuerdo con esta afirmación del papa. Muchas personas prefieren mascotas en lugar de hijos. Y repito, conozco gente que así lo afirma y así lo defiende. Yo, personalmente, no. Prefiero un hijo, aunque sea adoptado, que un animalito, que, por supuesto, también me gustan y tengo.

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