La fiesta del 12 de octubre tiene varias connotaciones para nuestro país. En primer lugar, celebramos el día de la Hispanidad (o día de la Raza, como lo llaman en Hispanoamérica). Todos conocemos la historia de cómo Colón, después de muchas penurias e intentos de motín por parte de sus marineros, y que fueron sofocados con mayor o menor éxito en su expedición, pudo escuchar aquellas palabras de ¡Tierra!, tan deseadas por sus oídos. Y así fue, los libros de historia nos recogen que un 12 de octubre de 1492, los españoles llegaron a las tierras de América. Tierras que existían y que estaban pobladas, pero desconocidas para los ojos del continente europeo.
Los cristianos, sobretodo en España, celebramos otra efeméride este mismo día, la fiesta de la Virgen del Pilar. Esta advocación mariana tiene su origen y centro en Zaragoza, en la Basílica del Pilar. Esta historia o leyenda (más bien personalmente creo lo segundo), se remonta al año 40 d.C., cuando, Santiago apóstol vino a las tierras hispanas para anunciar la Buena Nueva del Evangelio. Al parecer no tenía mucho éxito su misión, por lo que ya, desanimado y desalentado en su tarea, estaba a punto de “tirar la toalla” y volverse a Jerusalén. Sin embargo, esa noche, cuenta la leyenda que “oyó voces de ángeles que cantaban el Ave María y se le apareció la Virgen María “en carne mortal” (es decir antes de su Asunción), sobre un pilar de jaspe”.
La Virgen le pidió que construyese allí una pequeña iglesia de adobe antes de regresar a Judea. Santiago, junto con los siete primeros discípulos convertidos de la ciudad, edificaron la pequeña capilla a orillas del río Ebro. Posteriormente sobre esta se edificaría el templo románico del Pilar y finalmente la Basílica actual que todos conocemos de estilo barroco, pero esto ya fue en 1716.
Leyenda o no, tiene su sentido, ya que fue en la ciudad de Zaragoza (Cesaraugusta) donde encontró más seguidores y más conversiones se realizaron, con lo que era normal que dejase aquella pequeña ermita edificada y a uno de sus discípulos al cargo. Aquella ermita se llamó Santa María del Pilar y posiblemente fuese el primer templo dedicado a la Virgen.
En segundo lugar, tenemos que tener en cuenta que las tropas musulmanas llegaron hasta las tierras de Zaragoza y en el año 1118, esta ciudad fue reconquistada por los cristianos. Como cuenta la leyenda, con la ayuda de las apariciones del Apóstol Santiago, por lo que era menester que allí se situase el hecho de la aparición.
Los que hemos tenido la posibilidad de visitar la columna de la Virgen del Pilar, podemos ver que, la imagen de la Virgen, que es de madera, mide tan solo 38 centímetros, mientras que la columna es de 1,67 metros de altura. Ahora bien, la devoción mariana que allí se ha creado es impresionante y uno descubre que la grandeza de Dios se hace todavía más grande en lo pequeño y sencillo. Este pilar es símbolo de unión entre el cielo y la tierra, entre lo divino y lo cotidiano, entre Dios y el hombre.
Es de reseñar la procesión que se celebra en Zaragoza durante este día, en la que se confecciona un manto con todas las flores que son entregadas en esta procesión. Pero la devoción no sólo se manifiesta este día, sino todos los días del año. A pesar de su pequeñez, la imagen de la Virgen del Pilar viste, cada día del año, un manto diferente, incluso algunos días son dos o tres los mantos que se le colocan, y que son donados por diferentes Cofradías, Agrupaciones, Instituciones o incluso por fieles devotos, para su engalanamiento. En la actualidad son más de 450 los que se guardan en la sacristía de la Basílica.
La Basílica del Pilar tiene también sus misterios y sus “milagros” que nadie puede resolver. Quizás el más curioso y del que nos podemos encontrar restos dentro de la basílica ocurrió durante la guerra Civil española Sobre las dos de la madrugada del 3 de agosto, un avión que volaba bajo, pasó casi rozando las torres del Pilar. Tres bombas fueron arrojadas sobre el templo en Zaragoza. Una cayó en frente de la Basílica, cayendo en la calle y sin causar desperfecto alguno y las otras dos sobre la misma Santa Capilla, pero tampoco llegaron a explotar. El objetivo del bando republicano era destruir el Santuario. Estas bombas se encuentran dentro del templo expuestas.
Para terminar y volviendo al hecho histórico con el que iniciábamos este artículo, cuenta la leyenda que el 12 de octubre de 1492, cuando Colón llegaba a América (o las Indias según él), salieron unos destellos luminosos desde el templo del Pilar que le guiaron para descubrir estas tierras. Y es que para esa fecha, la devoción a la Virgen del Pilar ya tenía su propio culto y ya se celebraba en Zaragoza esta fiesta con solemnidad, conmemorando así la fecha en la que se dedicó el templo.
No podemos olvidar que también la Virgen del Pilar es la patrona de la Guardia Civil desde 1864, cuando se la nombró patrona de este Cuerpo, después de que surgiese su devoción en el Colegio de la Guardia Civil en Valdemoro y se extendiese por el resto, creando así una gran devoción al Pilar.
Artículo publicado en El Faro de Melilla
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