6 horas sin redes sociales

¡Qué va a ser de mí! ¡Un caos! ¡Estoy deprimida! Y frases de este tipo han pronunciado muchos "influencers" y usuarios apegados a las redes sociales. Y es que este lunes hemos vivido un caos, una tarde apocalíptica, en la que el WhatsApp, Facebook e Instragram se cayeron durante 6 horas. ¡6 interminables horas sin recibir un pi-pi en el teléfono! ¿Y cómo me comunico con los colegas? Pensó más de uno. Y entonces descubrieron que existía una opción en el móvil que era llamar marcando el número del otro.

Lo cierto es que durante 6 horas las redes estuvieron caídas, y al parecer han perdido cientos de datos e información de los usuarios. 6 horas que, más d uno se encontró totalmente perdido y aburrido, porque toda su vida o gran parte de su vida se centra en las redes.

A mí personalmente no me afectó la caída. De hecho, para cuando me enteré ya llevaba caídas más de 3 horas. Así que, en toda la tarde no eché en falta el silbido del móvil, salvo cuando fui escribirle un mensaje a mi mujer a media tarde, que observé que no salía y que la aplicación se quedaba dando vueltas, indicando el mensaje de "conectando". Con lo que terminé llamándola y acabé antes.

Todo esto nos hace reflexionar en la dependencia que nos hemos creado del dichoso móvil y de las redes sociales. El primer móvil que tuve fue en el año 2000. Todos los que vivimos aquella revolución recordaremos el Motorola que era un ladrillo, que sacabas la antena para hablar y que llevábamos colgado a la cintura como si de un trofeo se tratase. en aquellos tochos no había cámara, ni WhatsApp, ni conexión a internet. Servían para lo que servían, llamar y recibir llamadas. Con el tiempo, los móviles fueron haciéndose más pequeños y con más funciones. Como radio, reproductor de música, cámara de fotos e incluso medidor de pulsaciones. Y ya el colmo es como necesito un metro o un nivel y saco mi teléfono, pulso unos botones y ya tengo mis herramientas para medir o nivelar una superficie. O la linterna, o... Vamos, que llevar un móvil en el bolsillo es como llevar una herramienta multiusos, como la famosa navaja suiza que muchos teníamos en el bolsillo hace unos cuantos años y que nos servía para todo.

Así que es normal que muchos entrasen en pánico por no poder utilizar sus móviles y sus conexiones a WhatsApp, Facebook e Instragram.