domingo, 25 de julio de 2021

Santiago Apóstol, patrono de España

Santiago, cuya fiesta celebramos hoy 25 de julio, era un pescador que faenaba en las aguas del lago de Galilea, junto a su hermano Juan. Ambos eran llamados los hijos del Zebedeo. Cuando Jesús les invitó a formar parte de su grupo, estaban con su padre preparando las redes, y se convirtió en uno de los discípulos más próximos a Jesús.

Tras la resurrección y ascensión de Jesucristo, Santiago es enviado a las tierras de Hispania. Hasta nuestro país se dirigió el discípulo, pero la tradición cuenta que no tuvo mucho éxito en su misión, lo que le llevó a desanimarse. A su paso por Cesar Augusta (Zaragoza), el santo estaba dispuesto a abandonar su tarea evangelizadora y entonces es cuando la Virgen, que se supone que ya había sido asunta al cielo, se le aparece y le anima a continuar con su evangelización. Quedó aquel lugar señalado como “El Pilar”, porque la visita se habría realizado sobre una pequeña columna de jaspe y allí se habría llevado a cabo una primera capilla a orillas del río Ebro.

Santiago llegó en su misión a tierras gallegas, evangelizando hasta el Finisterre (el fin del mundo conocido). Su misión tuvo éxito y la tradición nos cuenta que el país se fue convirtiendo al cristianismo tras su paso.

Hacia el año 44, Santiago regresa a Jerusalén acompañado de siete de sus discípulos, que fueron los continuadores de su tarea. Su regreso a Jerusalén causó gran revuelo entre los judíos, ya que no aceptaban de buen grado que aquellos discípulos hispanos fueran incorporados al grupo. Estas revueltas llevaron al rey Herodes Agripa a arrestar a Santiago y a decapitarlo, hallando así la muerte en el martirio.

La leyenda continúa indicando que dos de sus discípulos, Atanasio y Teodoro, tomaron el cuerpo y conservándolo de alguna forma especial, lo trasladaron hasta las costas de Iria Flavia, la actual Santiago de Compostela, donde lo enterrarían. Allí permanecieron los restos hasta que, en el siglo IX, fueron descubiertos por el obispo Teodomiro.

Corría el año 813 cuando un ermitaño cristiano de nombre Pelayo, se dirigió al obispo Teodomiro, indicándole que, gracias a unas luces merodeando sobre un monte deshabitado, habían encontrado una tumba de origen romano, con un cuerpo decapitado con la cabeza bajo el brazo. El rey Alfonso II, ordenó construir una iglesia sobre la tumba encontrada, ya que daba por sentado que se trataban de los restos de Santiago. Así nació Santiago de Compostela, por el campo de estrellas donde se encontraron sus restos.

A lo largo de la historia se han planteado diferentes dudas sobre los restos del apóstol, indicando que no pertenecerían al discípulo de Jesús sino a otra persona importante del período romano o incluso al obispo Prisciliano. Y estas dudas llegaron hasta que, en 1884, el Papa León XIII publica la Bula que hace repaso a la historia del lugar y llamaba a emprender nuevas peregrinaciones a Santiago. Cierta o no la tradición, la figura de Santiago fue tomada como patrón de España y considerado como el evangelizador de la misma.

Existe otra historia en torno a Santiago, que no deja de ser tan curiosa y atractiva como la de su tumba. En el siglo XII, ante el avance de los moros por la Península, el rey Ramiro I sale a hacerles frente en Clavijo. La víspera de la batalla, Santiago se le aparece en sueños y le anima al combate, pidiéndole que le invoque durante el mismo. Así que durante la batalla, el grito de “¡Dios ayuda a Santiago!” hizo envalentonarse a las tropas cristianas, venciendo a más de cinco mil moros en aquella jornada.

Tras aquella victoria en la Batalla de Clavijo, la figura de Santiago acompañaba a las tropas para avanzar contra los musulmanes, haciéndose popular el nombre de Santiago Matamoros, y la representación del apóstol subido a un caballo se convirtió en la defensa del catolicismo frente a todos los enemigos: turcos, herejes, paganos…, al grito de “Santiago y cierra España”, voz que podemos encontrar en el mismo Don Quijote de la Mancha.

Si bien, ya en nuestro siglo, todos estos aspectos antiislámicos fueron retirados de la imagen de Santiago, en un intento de llamar a la concordia y a la paz entre religiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Santos Inocentes

 El 28 de diciembre la Iglesia Católica celebra el día de los Santos Inocentes. Con esta fiesta recuerda lo que la tradición narra y los eva...