El resultado de esta "invasión" ha sido de 4 muertos (pocos a mi parecer cuando en este país llevar armas es como llevar una cartera bajo el brazo) y 14 policías heridos. También fueron detenidos 52 personas y se ha iniciado investigaciones para seguir arrestando a aquellos que se considere cabecillas de la revuelta. Decir que la condena puede ser seria, es decir, pena de prisión para unos cuantos años, porque esto se considera muy serio y fuerte.
Los hemos visto en los despachos, en los pasillos, en el estrado de la presidencia. Con disfraces, con banderas confederadas, que nunca se habían visto en este lugar antes, violencia, roturas, armas, disparos... Un asalto en toda regla. La noticia es que Trump había incitado a sus seguidores a esta invasión. Hoy, dos días después de los sucesos, Trump rechaza y condena la entrada por la fuerza y trata de distanciarse de lo sucedido, porque sabe que los congresistas se están planteando la destitución inmediata y quitarle de en medio las dos semanas que le quedan en la Casa Blanca. Muchos de sus miembros de gobierno se han desmarcado de Trump y lo rechazan.
Y mientras vemos estas imágenes y escuchamos estas noticias, enseguida la hemeroteca nos viene a la memoria y nos acordamos de cuando se proclamó el "Rodea el Congreso" en 2012. En aquel momento se detuvieron a 35 personas y 64 resultaron heridas, 27 de ellos policías. En aquel momento el vicepresidente Iglesias se emocionaba y además incitaba a ello, porque entendía que era lo que la sociedad tenía que hacer.
En 2016, volvían otra vez a rodear el Congreso y manifestarse ante la toma de posesión de Mariano Rajoy, mostrando así que no estaban de acuerdo con la investidura y por lo tanto no reconocían la victoria. Curioso pero se parece mucho a lo sucedido en EEUU.
Y tampoco han olvidado la presión sobre la Generalitat en 2011, donde Artur Mas, presidente en aquel momento, tuvo que acceder en helicóptero, porque las entradas estaban tomadas por la multitud. O la violencia que se vivió a partir del 1-O en las calles de Barcelona tras el referéndum que trataron de realizar. Aquí había libertad y esto era defendible.
Esta claro dónde tienen los ojos puestos estos polemitas de pacotilla. En Venezuela, cuando la oposición intentó entrar en el Congreso, fue por la violencia y había que rechazarlo. Ahora rechazan también lo vivido en EEUU. Pero lo sucedido en España, lo vivido aquí que es lo mismo, eso no hay que denunciarlo, eso es de ley y además es un derecho poder exigirlo. Poca vergüenza tiene esta gente. Y que todavía les sigamos aplaudiendo y dando las gracias por lo "bien" que están gestionando nuestro país.
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