Adiós 2020 y bienvenido 2021

Este año las fiestas navideñas están siendo muy extrañas. Ya no sólo porque no hay grandes multitudes o por lo menos se intentan evitar, se han cancelado todas las cenas tanto de Navidad como de nochevieja, tampoco tendremos cabalgatas de reyes, ni tampoco podremos disfrutar de conciertos de villancicos como otros años. Unas navidades muy raras y a la vez muy especiales.

Pero nuestros políticos las están haciendo todavía más especiales. 48 horas antes de juntarnos a cenar en la Nochebuena, nos cambian las condiciones que habían marcado unas semanas antes. De 10 comensales pasamos a 6. De tener que encerrarnos a las 1:00h, pasamos a las 00:30h. Para muchas familias supuso un palo muy grande. Algunos habían planeado ir a cenar todos juntos a un restaurante y ahora se encontraban que no podían estar todos juntos. Otros habíamos planeado estar con la familia el mayor tiempo posible y a decir verdad tuvimos que salir casi corriendo después de la cena.

La cosa no terminaría ahí. Cuando creíamos que por lo menos en Nochevieja tendríamos un poco más de libertad, resulta que, lo mismo, 24 horas antes nos indican que los locales podrán estar abiertos hasta las 18:00h, hora en la que tendrían que cerrar y volver a abrir a las 20:00h hasta las 00:40h como máximo. La idea era evitar que la gente estuviese toda la tarde de fiesta y se cortase el rollo. Pero aún así, la gente se lo montó como pudo o como mejor pudo. Luego a la 1:00h había que estar en casa, así que ha sido comerse las uvas, felicitarse el año nuevo, tomarse la copa de cava y salir volando, porque hay que estar en casa antes de que llegue el toque de queda.

Por lo que se ve este virus es selectivo. Tiene horas de "ataque" y otras de tranquilidad. Es evidente que nuestros políticos ponen y quitan las restricciones. No somos como los chinos a quienes les dicen que se tienen que quedar en casa y no salen hasta que no les digan. Nosotros no, tienen que ponernos multas para que nos quedemos en casa. Claro que hay que reconocer que a los chinos no les multan, directamente les encierran en la cárcel o los hacen desaparecer. A nosotros nos ponen multas y aún así se han dado casos de fiestas clandestinas, fiestas ilegales de incluso cientos de personas. Así somos los europeos y los españoles más todavía. Pero claro, se han empeñado en que estas fiestas de navidad sean distintas a las de otros años y que incluso lleguemos a celebrarlas con el deseo de no celebrarlas.

Estábamos terminar este año 2020 y comenzar el 2021. Pensamos que las cosas van a mejorar, pero todavía esto va para largo. No va a ser fácil que todo esto termine. Este año bisiesto va a ser inolvidable. Nos va a costar olvidarlo y dejarlo atrás. Ahora bien, este año nos ha supuesto aprender muchas cosas y por supuesto nuestras vidas han cambiado mucho. Esperemos que no olvidemos nunca muchas de las cosas que hemos aprendido y por supuesto, podamos transmitírselas a las generaciones que vienen por detrás nuestro.