Pues no parece mala idea eso de regalar una cesta con productos típicos navideños: turrones, mazapanes, el tradicional jamón, chorizo, queso y por supuesto la botellita de vino y de cava, que para pasar una buena navidad se hacen indispensables. Así que la Viceconsejería agradece a nuestros mayores de 60 años con este regalo. Y la viceconsejera, muy dicha en palabras y mensajes en las redes sociales y los medios de comunicación, anuncia que los días 16, 17, 18, 21, 22 y 23 de diciembre se van a entregar 1000 cestas con productos típicos de las navidades entre las 9:00h y las 15:00h en una caseta de color lila que han montado en la calle O'Donnell, calle situada en el centro de la ciudad y que llevan durante unos cuantos años peatonalizando.
Enseguida las redes comienzan a arder. Se echan las manos a la cabeza. ¿Cómo se va a controlar todo esto? Es para evitar aglomeraciones y ahora tenemos a 1000 personas en fila esperando su cesta. Y por si fuera poco, ¿quién puede acceder a ellas, todos los mayores de 60 años, sin tener en cuenta su religión, si celebran o no las navidades...? Porque a mí me surgió una pregunta enseguida. Si son productos navideños y tradicionales, supongo yo que incluirán el embutido y los musulmanes, que no celebran la navidad en su sentido original, ¿también van a acercarse a recoger su cesta? Así que los comentarios empiezan a darse en las redes sociales. A eso además se une que nuestros mayores van a exponerse al contagio por estar toda la mañana allí. Y por supuesto las colas, que conociendo esta ciudad, seguro que desde las 6 de la mañana alguno o alguna se aposta en la caseta a esperar su cesta. De locura.
Así que, horas más tardes, la viceconsejera vuelve a salir a la prensa para anunciar que, para evitar malentendidos intencionados, que se va a seguir un procedimiento para repartir las minicestas, y entonces tendrán que llamar a un teléfono para que les den cita para recoger su cesta. Y pregunto yo, que soy muy ignorante, ¿no será mejor que alguien les lleve la cesta a casa a estas personas y así evitamos que tengan que exponerse a ir hasta la caseta lila, que posiblemente esté abarrotada de gente? Ayer mismo salía en televisión un pueblo de Málaga que este año, con el presupuesto de las luces navideñas, han regalado un jamón y un poco de embutido a cada uno de los habitantes del pueblo y han ido puerta por puerta, cantando villancicos y entregando este regalo. Pues yo creo que sería lo mejor, ya que tienen un listado de nuestros mayores, que para eso tenemos todo informatizado, se acerquen ellos a los hogares, les saluden, les deseen felices fiestas y les entreguen su minicesta (de las que ahora vamos a hablar). Me parece mucho más bonito y además así evitaríamos la picaresca de que se acerca la mujer y al día siguiente se acerca el marido.
Y ahora vamos con las minicestas, que me parece a mí que de mini tienen poco. Y lo digo porque alguien se le ocurrió publicar las facturas de lo que han costado estas 1000 cestas. Y aquí las dejo. Leyendo las facturas, me da la sensación de que las cestas ya tienen dueños, porque algunas son para más de 6 personas, otras para 4 miembros. Unas tienen un valor medio de 127 euros, otras salen a 146 euros... Vamos que me da la sensación que antes de que nuestros mayores las soliciten y vayan a recogerlas. Y yo pregunto: ¿no sería más fácil que todas las cestas fuesen iguales y así no tendríamos problemas de unos mucho y otros poco? Y ¿por qué cestas para 6 miembros y otras para 4 y otras sin especificar? Se supone que es un detalle para los mayores y por lo tanto no habría que tener en cuenta si son 2 ó 6 en la casa. ¿O es que ellos ya saben cuántas personas viven en la casa? Eso implica que ya saben a quién dárselas.
En definitiva 187.180€ en cestas para nuestros mayores. 1000 cestas a ese precio, tiene una media por cesta de 187,18€. Ya está bien la cesta. Y más si no sabemos lo que incluyen estas cestas. Y ahora viene lo mejor. Tenemos dinero para estas 1000 cestas, pero las ayudas solicitadas por los hosteleros en marzo, aprobadas y publicadas en el BOME, todavía no se han cobrado y, desconozco las necesidades de estos mayores nuestros, pero sí sé que muchos de estos hosteleros no tienen ingresos suficientes para poder llegar a final de mes. Las deudas han crecido durante estos meses y muchos de ellos ya no han vuelto a abrir sus negocios desde marzo.
Pero claro, hay que tener en cuenta que, durante muchos años nos hemos estado quejando del pago y regalo de borregos para celebrar la fiesta musulmana de Aid El Kebir, lo que indica que, ahora que llegan las navidades, para evitar voces discordantes, hay que regalar cestas de Navidad, para que luego nadie pueda quejarse de lo otro. Vamos que es una forma de callar a los que, una y otra vez han criticado y denunciado estos regalos. Pues a mí no me parece bien, ni uno ni otro. Antes de regalar sin más, habría que ver las necesidades de las personas. Porque, por desgracia, conozco gente que se apunta a todo lo gratuito y luego no se privan de los lujos y placeres de la vida.
Y para terminar, como estas navidades van a ser diferentes, la viceconsejera a anunciado que se van a realizar actividades para que los abuelos puedan estar con sus nietos y pasear con ellos. Así que con esa idea se va a instalar una caseta en la que pueden entregar sus cartas a los Reyes Magos desde el día 21 de diciembre hasta el 7 de enero. ¡¡Sorpresa!! Las cartas a los Reyes Magos el 7 de enero. Pues supongo yo que serán para los del año próximo, o quizás es que este gobierno, con resiliencia y ecotransversalidad, nos van a cambiar también la fecha de los Reyes Magos y este año vienen cuando ellos les digan. O quizás, pensando, me lleva a pensar que esta mujer no se ha enterado todavía que los Reyes Magos se celebran el 6 de enero desde hace muchos años y que una vez más nos da una lección de su incultura y "analfabetización", de la que ya nos ha dado varias veces imagen.
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