Crisis sanitaria, unida a crisis social. Lo que estamos viviendo en España es mucho más que el resultado de una pandemia provocada por un virus. Esta situación nos está llevando a una división social, que aunque parecía superada, alguien, durante muchos años, se ha dedicado a alentar y revivir. Y después de 40 años de manteniendo esta división, ahora empieza a surtir sus resultados. La ultraizquierda está empeñada en mantener la Guerra Civil española, pero contada desde su versión. Allí no hubo ni buenos ni malos, sino vencidos y derrotados. Para ellos los derrotados eran los buenos. Lo cierto es que esta democracia de transición que hemos vivido posteriormente ha fracasado y es necesario que reformemos la Constitución y las Instituciones de esa transición.
¿Cómo llevar la esta reforma de la Constitución y de las Instituciones? Pues con la abstención en las próximas elecciones. La abstención de la mayoría de la población, provocaría que se tuviese que hacer una reforma de la Constitución y además tener que crear un gobierno provisional de urgencia que llevaría a tomar decisiones de otra forma. Entonces se descubriría que los partidos y el juego de los partidos ya no nos sirve y por lo tanto el sistema de elección de nuestros representantes se tendría que hacer de otra forma. Quizás un poco más mirando hacia el sistema americano que al sistema español que tenemos actualmente. A mí no me gustan los representantes que tenemos, quizás las ideas que defienden, que suelen ser las de sus partidos, me puedan gustar, más o menos, pero desde luego que estos señores no. En julio tenemos las elecciones vascas y gallegas. A mis amigos vascos y gallegos les voy a invitar a abstenerse en ellas y que a su vez inviten a sus amigos a no hacerlo. Pero todo ello hay que justificarlo y ya hay personas trabajando en justificar por qué es necesaria la abstención.
El sistema comunista fracasó. Y su fracaso se consumó con la caída del muro de Berlín en 1989. Pero esto, a estas nuevas generaciones de ultraizquierdas, que defienden a ultranza las ideas de Podemos, no lo vivieron. No vieron cómo cayó o fue derribado ese muro. No entienden lo que suponía y lo que supuso su caída. No lo han conocido porque no habían nacido. Sin embargo defienden ese comunismo a ultranza. Pero no se dan cuenta que lo que defienden es un comunismo chavista, que es cosa muy distinta. El comunismo chavista supone un control exclusivo del gobierno. Todo controlado por un dictador y su equipo y el que se sale de sus normas, va en contra de ellos y por lo tanto hay que encarcelarlo. Pretenden creer un estado dependiente del estado. Las paguitas, las ayudas alimentarias... Todos a merced de ellos, mientras ellos viven en sus grandes chalets, tienen sus incontables escoltas y se pegan la buena vida, a costa del pueblo. Pan y circo decían los romanos. Paga y fútbol podemos decir nosotros. Así es. El fútbol empieza ya, porque tienen que entretenernos con algo para que no nos metamos en sus asuntos de política. Van a lo que van. A implantar su sistema político cueste lo que cueste.
El señor del jarabe democrático ahora acusa y denuncia que los que están saliendo con las cacerolas, son contaminación acústica. Nos venden que ellos acabarán con la corrupción y precisamente son ellos los que están haciendo ahora corrupción, metiendo a sus amigos en los cargos públicos del estado. Poniendo a dedo a sus amigos. Los que salen con la cacerola son odiados. Molestan y no son buenos, porque son los empresarios y emprendedores que pretenden levantar este país. Que pretenden que este país genere riqueza y pueda salir a flote. Pero no, lo que interesa es potenciar a esa ultraizquierda, esos anarquistas que lo que quieren es vivir a costa del estado, que cada vez que salen a la calle a manifestarse, destrozan, provocan altercados, rompen... Esos que odian y destrozan, esos son los buenos. Es vergonzoso lo que pretenden estos señores. Mantener la situación de crispación y de odio sigue siendo provechoso para ellos.
Va siendo hora de que el ciudadano, y no hablo de derecha, ni de izquierdas, ni de ultraderechas ni ultraizquierdas, sino de ciudadano, que vayamos saliendo a la calle para protestar contra nuestros gobernantes y políticos para sacarlos de sus poltronas y ponerlos en el paro. Fuera la paga vitalicia, fuera los sueldazos, fuera los puestos a dedo, fuera todo este engaño en el que vivimos y nos hacen vivir. Todo son mentiras. Ellos tratan de recuperar la Guerra Civil, pues hoy voy a recuperar una canción de hace ya unos años.
Jarcha es un grupo musical español de Andalucía, creado en Huelva en el año 1972. Su línea musical se comenta sobre tres pilares fundamentalmente:
a) La búsqueda, rescate y divulgación de canciones tradicionales principalmente de Andalucía que fuese un buen cauce de expresión, como Miguel Hernández, Blas de Otero, Rafael Alberti.
b) Creación de canciones propias, la mayoría de las veces de amplio contenido social.
c) La musicalización de una serie de poemas de autores más o menos consagrados Alberti, Lorca, entre otros.
El sentir de muchos españoles en unos años en que se pasaba del franquismo a la democracia. La canción Libertad sin ira, que inicialmente fue prohibida el 9 de octubre de 1976 cuando el Diario 16 la quiso usar como eslogan en su salida a la calle y que posteriormente se convirtió en un himno no oficial de aquel momento histórico.
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