Ya es oficial, otros 15 días más de Estado de alarma, hasta el 4 de junio. En la calle da la sensación de que no hace falta tanto estado de alarma. La gente circula por la calle a cualquier hora y de cualquier manera. En ciudades donde estamos casi en la fase 2 (aunque algunos ya están en la fase 20), parece inútil mantener el estado de alarma. ¿Qué ventajas tiene para nosotros? ¿Va a evitar que estemos en la calle por la mañana, al mediodía y por la tarde? Pero si vamos a poder hacerlo. Algo inútil, la verdad.
Segunda "oficialidad". A partir de mañana jueves será obligatorio el uso de mascarillas, tanto en lugares de interior como de exterior. Vamos a tener que salir a todas partes con la mascarilla. Agobia un poco cuando vas con paso acelerado, pero será cuestión de acostumbrarse, digo yo. Ahora surge el problema económico. Ya hay familias haciendo sus cálculos. Una persona necesita una mascarilla diaria. Si tiene que salir por la mañana a trabajar, necesita dos. Dos euros diarios. Por 7 días de la semana 14 euros. Por 30 días del mes 60 euros mensuales por persona. Una familia de 4 personas, aunque sea una mascarilla diaria son 120 euros mensuales. Teniendo en cuenta que hay mucha gente que no tiene ni esos 120 euros para comer, ¿cómo lo van a hacer para tener la mascarilla diaria?
Hay que ver, los creadores del "asalto a la casa de los políticos" están sufriendo su propia creación. Y ¿cuál es su respuesta? Cortar la calle con 9 coches de la Guardia Civil, impedir que se acerquen a las viviendas, convocar a sus antisistema para que se enfrenten con los "pijos-golfistas"... Vaya, vaya. Ahora son ellos los que tienen caca. Lo que son las cosas. Por cierto, ahora estos "pijos-golfistas" están muy bien organizados y por lo tanto "tiene que haber algún partido político" detrás de ellos, son las palabras de esta gente. Pues al parecer detrás de ellos está la organización Hazte Oír, que no pertenece a ningún partido político, pero que llevan años denunciando y rechazando las tropelías que llevan haciendo los políticos. Estos son, por si no se acuerdan, los de la campaña "los niños tienen pene y las niñas vagina", en un autobús, y que tanta polémica creó por las ciudades por las que iba. Nunca entendí que una verdad tan aplastante pudiera sentar tan mal a tanta gente.
Los que han aprovechado para movilizarse y empezar a meter ruido son los independentistas. Ya están en la calle otra vez, liándola, rompiendo, enfrentándose contra la policía, con detenciones... Ahora aprovechará alguno para denunciar que en las manifestaciones de los "pijos-golfistas" no hay detenciones ni cargas policiales, sin embargo con los independentistas ya hay detenciones y enfrentamientos. Y es que unos hacen la marcha de forma pacifista, mientras que los otros ya están insultando y enfrentándose a la policía. Eso, al parecer, no lo ven.
Y termina el día con algo que se veía venir. La primera agresión de los ultraizquierdistas a uno de los manifestantes pacíficos de las caceroladas. Se ha producido en Moratalaz, barrio de Madrid, donde un grupo de ultraizquierdistas han agredido a un chico que se manifestaba. Al parecer para esta gente el que lleva la bandera de su país es un facha y por lo tanto hay que agredirlo, simplemente por el hecho de llevar la bandera. Esto se veía venir y puede terminar muy mal, porque esta gente son antisistemas, que no aceptan nada. Pero lo peor es que no quieren soluciones. Lo que les interesa es destruir pero sin construir. Ellos se refugian en que reivindican lo social, lo público, y lo único que hacen es destrozar sin más. La policía, en vez de dedicarse a proteger los chalets y pisitos de los ministros, tendrían que dedicarse a proteger a la sociedad de esta gente que no busca más que una anarquía.
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