Estado de Alarma: Día 23

Lunes Santo. La Semana Santa la estamos viviendo sin folklorearla. La viviremos reflexionando el sentido de la vida..., de la muerte... de lo material... de nuestras aspiraciones... de nuestro futuro. Que no tengamos procesiones no significa que no vivamos la Semana Santa. Al contrario, yo creo que la podemos vivir con más intensidad, aprovechando para leer y orar sobre ella.

He salido a por el pan. Y me sigo preguntando, si estamos con todos los servicios no básicos cerrados, si estamos con una ley que nos obliga, no sugiere, ni invita, sino que obliga, ¿a qué se deben tantos coches por la calle, tanta gente de un lado para otro? ¿Todos hemos ido a por el pan, o hemos ido a comprar, o al estanco? Porque yo he salido a por el pan, he tenido que esperar mi turno, dos personas por delante y me he vuelto para casa, 15 minutos de reloj. Pero es que me he cruzado con el mismo hombre, en el mismo sitio al ir y al volver. Sin bolsas, sin paquetes, sin nada en las manos. ¿Habría ido a por el pan, o a por tabaco? Sigo pensado que hay demasiada gente por la calle aunque estamos obligados a permanecer en casa.

Y segunda reflexión que me ha venido a la cabeza. Todos los días limpian los contenedores de basura y pasa el camión limpiando las calles y echando agua. Felicidades, enhorabuena. Es genial ver las calles limpias y los contenedores limpios. Pero ¿por qué no se hace diariamente el resto del año? Mi calle la limpian una vez a la semana la barrendera. El camión del agua pasa una vez cada tres meses y los contenedores de basura pues, Dios sabe cuando se limpian, pero desde luego que pasan meses. Por favor, si hay posibilidad de hacerlo ahora diariamente, espero que, acabada esta situación, podamos seguir disfrutando de este servicio de limpieza igual que ahora. Por otra parte, gracias a todos los que estáis limpiando nuestras calles.