Termina nuestro segundo día de confinamiento. El día ha estado marcado porque una parte de la ciudadanía ha tenido que ir a trabajar y otros lo hemos podido hacer por internet. Lo cierto es que la gente se está tomando bastante en serio, quitando algunas excepciones, esto de quedarse en casa.
Y en la mía hemos pasado la mañana y la tarde entretenidos. Hoy no ha sido limpiar, como fue el día de ayer. Hoy hemos aprovechado para escuchar algo de música, leer un buen libro y hacer un poco de deporte en la bicicleta estática, que estaba arrinconada y ha vuelto a resurgir de entre el polvo y la ropa que tenía encima. ¡Mira para algo ha servido conservarla!
Me encanta el humor que mantiene la gente para estar en sus casas 24 horas sin poder salir. No faltan los ingeniosos que nos hacen más divertida la estancia. Esos que juegan al padel o al bingo de ventana en ventana. O aquellos que practican deporte en sus casas, alpinismo para limpiar el polvo, miniciclismo con el triciclo de sus hijos o incluso natación con el patinete... Gracias a todos por hacernos un poco más divertida esta jornada.
Hay que ver, pero es la primera vez que en casa nos turnamos para ir a tirar la basura. Ahora te toca a ti, ahora me toca a mí. Y así por lo menos vemos un poco la calle. Ahora bien, solo es ir hasta la esquina de la calle y volver.
Lo mejor de todo es que ya queda un día menos. Aunque las noticias que nos llegan es que este estado de alarma se puede alargar ya que 15 días no van a ser suficientes para que esa famosa "curva" llegue a su límite máximo. Lo importante es que las urgencias sanitarias no se saturen, aunque en Madrid ya lo están y llevan días así.
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