Ha terminado el primer día de este confinamiento obligatorio. El día de hoy ha pasado rápido porque nos hemos dedicado a hacer limpieza en casa.
Sin poder ir a misa como todos los domingos, nos hemos tenido que conformar con verla por la tele. Tal y como proponen los obispos, hemos realizado la "comunión espiritual". Y después nos hemos puesto con la limpieza a fondo de la cocina y el cuarto de baño. ¡Hay que ver la de cosas que se van amontonando y por no tener tiempo se dejan!
Después de comer hemos seguido otro ratito con la limpieza. Hasta que a eso de las 19:00h hemos conseguido terminar, después de darle un meneo a media casa. Entonces hemos procedido a retirar todas las bolsas: papel, plástico, vidrio y orgánico, cada cosa a su contenedor. Por la calle nadie.
No ha estado mal este primer día, normalidad y de momento tranquilidad. Menos mal que nos queda el buen humor y el cachondeo de las redes sociales. Que se note que somos españoles y nuestro sentido del humor no se viene abajo ni en los peores momentos.
Vamos a ver qué nos depara el segundo día de este confinamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario