jueves, 25 de marzo de 2021

Hecha la ley, hecha la trampa

Llevo tres días yendo a por el pan a la misma hora de siempre, pero en estos tres días he observado que apenas me encuentro con gente por la calle. Sí, así es, apenas hay gente por la calle. El primer día pensé que se debía a que como no había colegios, entonces la gente no tenía que ir a recoger a los niños. Pero no, caí en la cuenta que aunque los colegios estuviesen abiertos y sin vacaciones, no era hora (13:15h) para que los niños saliesen del colegio, ya que lo hacen a las 14:00h.

El segundo día pensé que se debía a que mucha gente estaba de vacaciones y por lo tanto aprovecharían para ir a la playa y pasear por el paseo marítimo, ya que el buen tiempo que tenemos invita a eso. Pero claro, luego pensé que eso tampoco debía ser, porque lo normal es que la gente pasee por toda la ciudad y no sólo por una zona, en la que precisamente han obligado a llevar la mascarilla puesta porque hay mucha gente y es difícil no cruzarse con nadie. Y yo prefiero salir a pasear por zonas donde me encuentro con poca gente porque así no tengo que llevar la mascarilla continuamente.

Así que el tercer día empecé a darle vueltas y caí en la cuenta que los números no me podían engañar. 500 personas habían salido en los barcos y aviones durante el fin de semana. Y otras 3000 tenían programado el viaje para estos días, así que me di cuenta que la ciudad estaba vaciándose porque la gente estaba viajando. Viajando ¿a dónde? Porque se supone que las Comunidades Autónomas están cerradas e incluso Andalucía ha cerrado las provincias. Pues eso, que es lo mismo, que la gente sigue saliendo.

Por lo tanto me pregunto: ¿para qué se siguen tomando estas medidas tan destructivas desde los gobiernos autonómicos, si la gente se va a buscar la vida para incumplirlas? Y si los casos aumentan y suben sin cambiar las medidas, ¿no será mejor que la gente aprenda a vivir con esta pandemia y recomendar una serie de acciones para que la gente las cumpla? Es decir, y una vez más lo repito, tenemos que aprender a vivir con la pandemia y cada uno tiene que saber y poner las medidas necesarias para no contagiar y no contagiarse. Creo que tanta normativa hace que la gente quiera saltársela. Está demostrado, cuanto más aprietas, más se busca la forma de esquivarla. Hecha la ley, hecha la trampa.

Señores políticos, dejen ya de tanta leyes y tantas medidas y empiecen a enseñarnos, y para eso creo que los médicos pueden hacerlo mejor, a vivir con la pandemia. Dejen de gastarse dinero en tonterías y empiecen a hacerlo en cosas de provecho. No quiero decir que tengamos que salir a las calles y disfrutar de las procesiones. No. Pero quizás dejarnos hacer un poquito más en nuestra vida y la gente ya verás como toma precauciones sin que se las exijan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Santos Inocentes

 El 28 de diciembre la Iglesia Católica celebra el día de los Santos Inocentes. Con esta fiesta recuerda lo que la tradición narra y los eva...