lunes, 15 de febrero de 2021

Elecciones catalanas

Este fin de semana hemos vivido las elecciones catalanas más raras de la historia. Digo raras porque resulta que uno no podía juntarse más de 4 personas para tomar algo en una terraza (gran riesgo de contagio), pero sin embargo podía ir a un mitin de los políticos sin más protección que una mascarilla (aquí no había riesgo de contagio). Unas elecciones en las que si eres positivo en COVID, podías ir a un colegio electoral de 19:00h a 20:00h para ejercer tu derecho al voto, cuando lo más lógico e incluso lo he visto ayer mismo en la tele, hubiese sido que llevasen una urna (con su correspondiente seguridad) a tu hogar para que pudieras votar. Y es que, lo que decíamos el otro día, esta pandemia empieza a parecer la "pantomima de las medidas".

Cataluña está muy dividida y fraccionada. Tres partidos tienen casi el mismo número de diputados (que para mí sobran la mitad más uno, porque todos se rigen por la ley del partido, por lo que a la hora de votar, todos votan lo que les mande el partido). Así que ahora tienen que ponerse de acuerdo. Lo peor de la situación es que, antes de las elecciones, los partidos independentistas ya habían firmado un pacto entre ellos para no aliarse con PSOE, porque ya venían que este les comía el terreno. Así que ahora tendrán un gobierno independentista, que es lo que llevan creando desde hace 40 años. Precisamente estos gobiernos independentistas son los que se han ido comiendo el dinero de los catalanes y creando una deuda de la que les va a resultar muy difícil salir. Pero no, la culpa es del estado español, que les roba y les quita lo suyo, lo que recaudan. ¡Qué manera de engañar a la gente!

La abstención era el gran peligro de estas elecciones. Que la gente no fuera a votar les hacía plantearse el futuro del gobierno y por lo tanto el que se declarasen nulas las elecciones. Por eso insistían tanto en ir a votar, que era muy importante y se pusieron hasta horas para ir a votar por grupos de edad. Hasta los positivos tenían su horario. Y es que si la abstención aumentaba y era superior al 51% las elecciones no servirían y por lo tanto el sistema electoral estaría en riesgo. Así que todos a votar, para que la democracia (¿?) siga funcionando y sea real. Así se ha justificado el 53,5% de participación, y respiraron tranquilos. También es cierto que eso es lo que nos han "vendido" que ha habido, y eso el ciudadanos no puede saberlo realmente porque ellos son los que contabilizan los votos y contabilizan las listas de participantes.

Ahora, la denominada "extrema derecha" ha entrado con fuerza en Cataluña. Vox a pasado de 0 escaños a 11 escaños. Se van a dejar oír. La gente empieza a estar cansada de esta política de separatismo y de división. Eso sí, la extrema derecha es mala, pero no se dice nada de la "extrema izquierda separatista", que se ha dedicado toda la campaña electoral a boicotear los actos de Vox. Piedras, insultos, amenazas... de todo para intimidarles y hacerles retroceder. No entiendo que uno que quiera a su bandera, que pretenda luchar por lo de los españoles y pretendan crear una unidad de país, se les considere extrema derecha y se les considere enemigos. Y aquellos que tratan de dividir y de buscar otra bandera distinta a la del país, esos son los buenos y los que tienen razón.

Los que se han terminado de hundir son los de Ciudadanos. Están muertos y desaparecidos. Han perdido 30 escaños de unas elecciones a otras. La gente se ha sentido engañada. Han pretendido estar a bien con unos y con otros y a la larga les ha pasado factura. Estoy convencido que en las próximas nacionales este partido desaparece. Por lo menos en Melilla ya han terminado de tener un poquito de credibilidad y la gente se ha dado cuenta que lo que les interesa es tener poder y gobernar.

Para mí, ni unos ni otros. Llevan 40 años pensando sólo en ellos, en su futuro, en que los ciudadanos estemos a su servicio y no al revés. Por eso hace poco más de un mes que ha nacido una nueva Asociación, llamada Junta Democrática, que propone una abstención activa y que propone romper la papeleta para denunciar que los políticos no están puestos para medrar, sino que están puestos para servir al pueblo. La no participación de un sistema puede forzar la caída de ese sistema. Ya es hora de que los españoles empecemos a levantarnos y a denunciar que no queremos que sigan gastando nuestros impuestos en su beneficio y en su crecimiento. Los políticos no nos hacen caso, por lo que tenemos que no hacerles caso nosotros a ellos y no participar en lo que ellos quieren que hagamos. Quieren nuestro voto y no se lo tenemos que dar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los Santos Inocentes

 El 28 de diciembre la Iglesia Católica celebra el día de los Santos Inocentes. Con esta fiesta recuerda lo que la tradición narra y los eva...