Jugamos con la memoria histórica

El juego de la memoria histórica empieza a ser una venganza y una desfachatez. Me parece que solo hay memoria histórica contra un bando. Primero he de decir que en toda guerra, sea civil, o sea entre países, en toda guerra, no hay nunca ni vencedores ni vencidos. Todos, TODOS, pierden. Las guerras son fruto de las envidias del líder de ese país contra el otro líder o incluso es la demostración de que yo soy mejor que tú. Pero los que sufren no son ellos, sino los que están en el frente, los ciudadanos que tienen que ir a enfrentarse, en la mayoría de las veces, sin saber por qué.

Bueno pues ahora montamos el chiringuito de la memoria histórica y en ella vamos a eliminar todos aquellos símbolos que nos recuerdan la Guerra Civil. Y voy a decirles una cosa, si no está mal que nos recuerden la Guerra Civil, porque lo que nos tienen que recordar es ese error histórico que nos llevó a enfrentarnos unos contra otros. Lo peor es que ese error seguimos alimentándolo y provocándolo, porque en definitiva, lo que están buscando es volver a enfrentarnos entre nosotros. Ellos quedan impunes y los que nos enfrentamos somos los ciudadanos entre nosotros.

En mi pueblo, donde hoy viven 40 personas como mucho, había de un bando y del otro y no se hablaban, porque desde arriba estaban alimentando esa rivalidad. Nunca lo entendieron, mi abuelo nunca entendió que hoy podía estar paseando con fulanito y mañana ya no podía ni mirarle a los ojos, porque apoyaban a bandos diferentes. Se acusaban entre ellos y se escondían unos de otros, cuando años, meses e incluso semanas atrás, habían ido a cosechar en el campo juntos. Pero esa división la habían creado los políticos de turno, los que querían el conflicto para crecer ellos en riqueza y opulencia. Ahora, están haciendo lo mismo. Nos están dividiendo en españoles de primera, de segunda e incluso de tercera y, mientras ellos se llenan los bolsillos a dos manos, nosotros, los ciudadanos, nos enfadamos y dejamos de hablarnos entre nosotros.

Y ahora vamos a lo que ha provocado este artículo. Es asqueroso, lo digo con mayúsculas ASQUEROSO, lo que han hecho con la cruz de las Descalzas de Aguilar de la Frontera en Córdoba. La cruz estaba a la puerta del convento y llevaba allí desde el año 1939. La habían erigido en memoria de los caídos en la Guerra Civil. En un principio en memoria de los caídos del bando "vencedor" de aquel momento. Sin embargo, con la llegada de la "Democracia" en 1975, habían cambiado el significado, poniendo una placa e indicando que era en memoria de los caídos de ambos bandos, porque en ambos bandos habían "vencido" o "perdido", según lo queramos mirar.

La cosa es que llega una alcaldesa de IU, una alcaldesa "pro-marroquí", ya que con eso de que se ha puesto de moda tener tu nombre en árabe, ella lo ha enmarcado y lo tiene puesto en la pared de su despacho en el ayuntamiento (otros se lo tatúan en la piel, que así luce más). Y a esta mujer, que le molestan los símbolos cristianos (porque no olvidemos que la cruz es un símbolo cristiano y por lo tanto no está de más en la puerta de un convento cristiano), decide quitarla de en medio y así hacer uso de la memoria histórica. Y una vez quitada, las monjitas, que habían solicitado poder quedársela, lo único que se llevan son unos pocos cascotes de recuerdo, porque les deniegan el poder quedársela, no sea que ellas monten ahora un gran altar de culto con esa cruz. Lo mejor es que termine en un vertedero, en una escombrera, tirada y machacada, que es donde tienen que estar los símbolos cristianos. Pero mira tú por donde que no hace lo mismo con los símbolos de otras religiones. Porque claro, estas religiones no le recuerdan a los "vencedores", ya que la Iglesia se alió con los "vencedores".

Lo cierto es que a todos estos que abogan por la memoria histórica, les recomendaría leer un poquito más de historia o verse algún documental de historia (que también dependen un poco porque en ocasiones están ciertamente manipulados), pero investigar y bucear un poco en la historia de nuestro país no está de más para todos estos que luchan por la memoria histórica. Por cierto, ETA y sus asesinatos, también son memoria histórica, por si no lo recuerdan. Y la noticia de ayer es que los que fueran miembros del comando Madrid, y con 80 muertos a sus espaldas, ayer ya estaban todos en la calle y disfrutando de la libertad inmerecida, creo yo, porque no dejan de ser asesinos por una causa injusta. Pero esto, al parecer, no es memoria histórica y los que hemos tenido que sufrir, en nuestras propias carnes, el terrorismo de ETA, no tenemos derecho a protestar y decir que esto no es justo. La memoria histórica es un chiringuito muy rentable y, como gracias a Dios me gusta la historia, voy a empezar a contar ciertas partes de la historia que no les van a gustar.