Ayer terminábamos el post señalando el desafortunado comentario de Fernando Simón sobre el turismo y hoy nos despertamos con la puntilla definitiva. Alemania invita a que no se viaje a Navarra, Aragón y Cataluña. Gran Bretaña ya lo tiene claro y está pidiendo a sus compatriotas que regresen y que no vengan a España. Buscan una solución tratando de bloquear territorios y no todo el país. Canarias y Baleares e incluso Andalucía, señalan que es lo más lógico porque sus territorios tienen ahora mismo menos contagios que su país. Y mientras ocurre todo esto, el 90% de las reservas se están viendo canceladas.
A esto se une que un millón de españoles han perdido el empleo en estos últimos meses. Eso sin contar los que siguen en ERTE. Todavía algunos de ellos no han cobrado el ERTE, cosa que desde el Gobierno dicen que no es posible. Estos que se están sumando al mundo del desempleo se encuentran que no pueden acceder al SEPE por internet, ni telefónicamente, ni presencialmente. Están colapsados ahora mismo y las citas se están dando para octubre. Con lo que todos estos nuevos parados no podrán acceder a prestaciones ni podrán apuntarse para entrar en las listas de empleos.
No se piensen que ha terminado. Madrid se suma al uso de las mascarillas y al control del ocio nocturno. El tema del botellón empieza a perseguirse en serio. Muchas ciudades lo han prohibido y lo multan hasta con 15.000 euros como en Barcelona. Locales que, por estas fechas deberían estar al máximo, tanto de clientes como de trabajadores, se encuentran a menos de la mitad de rendimiento. Y la gente empieza a cansarse de tanta mascarilla, tanta separación social y tanto control-descontrol de unos y otros.
Los médicos catalanes se "sublevan" y acusan a la Generalitat de improvisación. Eso ha dado origen a que Cataluña sea la región más afectada ahora mismo por el virus. Nuevos brotes van surgiendo en el País Vasco y la opción es "confinar", no que eso no se puede hacer por Constitución, sino aconsejar que no salgan de sus casas y edificios hasta que no se les dé el resultado de los PCR. Pero por si acaso tienen un coche de la policía local y otro de la Ertzaintza en la puerta.
Y mientras todo esto ocurre, la ley cae contra el vicepresidente segundo del gobierno que van sacando más trapos sucios. Ahora sale una cuenta de 72.000 euros a un familiar suyo (una tía) que le ayudó a buscar una nueva sede para su partido. Entre sus filas también empiezan a oírse voces discordantes que exigen que se vuelva a los orígenes y a las ideas iniciales como la limitación de los mandatos y los sueldos. Ya van viendo que el "dictador" está levantando la cabeza y decapitando a todos los que no siguen sus pasos.
Otro mazazo el que han sufrido los "golpistas del 1-O" de Cataluña. El acercamiento a cárceles catalanas había favorecido que obtuvieran nuevos permisos penitenciarios, y el Juez de Vigilancia Penitenciaria número 5 de Cataluña se ha decidido a desmontar y señalar que "como no hay arrepentimiento por lo que hicieron", no puede obtener estos beneficios. Con lo que deben regresar a prisión.
Y ya, por si fuera poco, Madrid va a organizar lo que llaman la "cartilla sanitaria". Una especie de cartilla en la que se especifica si la persona ha pasado el virus, si es asintomático, si no lo ha pasado... Vamos, otra forma más de controlarnos y de poner restricciones a la hora de hacer ciertas actividades. Esto se está convirtiendo en un país de control, donde todo lo que uno hace, dice y piensa está controlado por el gobierno y en el momento que uno se salta una norma, saltan las alarmas y van a por él. Me empieza a sonar a ciertas películas futuristas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario