Llevamos dos meses con el país paralizado. Las movilizaciones en la calle empiezan a verse. Ahora, los de la ultraizquierda señalan que son manifestaciones de pijos. Claro, ¿de quién van a ser si no? Sus ordas están paralizadas y tranquilas. Porque si ellos no estuvieran en el Gobierno, posiblemente sus masas izquierdistas estarían en la calle quemando contenedores, bloqueando calles, reventando escaparates, destrozando y anunciando una anarquía y una dimisión del gobierno. Pero como ellos están en el Gobierno, tienen que ser los "pijos y golfistas" los que salgan a la calle a manifestarse. Y eso, evidentemente, no vale, no es lo mismo.
Para contrarrestar las manifestaciones de los pijos, han realizado un despliegue policial en toda regla, dos horas antes de la hora prevista para la convocatoria. Decenas de furgonetas de la policía han acudido a Nuñez de Balboa, en el barrio de Salamanca de Madrid para frenar los gritos de ¡Libertad! y ¡Sánchez dimisión! Una manifestación totalmente pacífica, en la que nadie rompe nada, ni quema nada, ni bloquea calles, sino que simplemente salen a la calle con sus banderas, intentando mantener la distancia de seguridad, que es difícil por la cantidad de gente que empieza a movilizarse y gritan, gritan y gritan, exhibiendo sus pancartas de ¡Dimisión! y sus cacerolas. Las amenazas de la Delegación de Gobierno han provocado que mucha gente se echase atrás. Ahora, a estas horas de la noche todavía no he oído nada de que la policía ha tenido que cargar, o de que ha habido destrozos, cosa que si hubiera sido del otro bando, se hubieran realizado detenciones y daños valorados en cientos de miles de euros. Aquí se ha aplaudido y alabado incluso a la Policía Nacional, quien se ha dedicado a anunciar por megafonía que se mantuvieran las distancias. Está visto que la política ultraizquierda se basa en la norma: "divide y vencerás". Pues ahora es cuando más unidos tenemos que estar contra esos que pretenden destruir nuestro país para construir "su país, a su gusto y antojo".
Los que rechazaban la llamada "Ley Mordaza" ahora la utilizan cada día y cada vez mejor. Anoche la policía entró en una vivienda sin orden judicial porque estaban realizando una minifiesta. Vaya, si no hubiera sido por esta Ley, no hubieran podido hacer esta acción. Si es que ahora se les está viendo venir. Lo que no les gustaba, les está viniendo genial. Y lo peor es que pondrán como excusa que el gobierno anterior del PP lo aprobó, por lo que ellos lo utilizan con todo derecho. Poca vergüenza tienen estos señores.
El curso escolar para Primaria e Infantil está concluido. Las Comunidades, en reunión con la Ministra de Educación han propuesto (más bien habría que decir que se han negado) a que los escolares más pequeños no regresen a las aulas hasta septiembre. Y vamos a ver en qué condiciones se hace el regreso en septiembre, porque hay quien habla de 15 alumnos por aula, cuando hay aulas con 30 alumnos. Tendrán que buscar una solución de espacios, recursos y maestros. Si lo consiguen, será un buen tanto que se pueden marcar, pero me extraña que en tres meses se pongan de acuerdo en cómo hacerlo. Y me extraña porque se ha propuesto que se reúnan los sábados en la Comisión de Reconstrucción, porque les falta el tiempo, y los socialistas han dicho que no, que el sábado no. Con los sueldos que tienen, que no han dejado de cobrar ni un solo día de estos dos meses, no sé como se les ocurre decir que no pueden reunirse los sábado. Los autónomos de este país, que muchos de ellos llevan con su negocio dos meses cerrado, trabajan el sábado y si hace falta el domingo, para poder mantener su negocio en marcha. Otra vez los sinvergüenzas de los políticos.
Alguno me dirá, "pues hazte tú político y así podrás hacer como ellos". Y mi respuesta es: el político tiene que tener vocación por la ciudad, no debe ser político para ganar dinero, sino para mejorar la vida de sus conciudadanos. Todos aquellos que se meten en la política para ganar dinero y no para construir una ciudad mejor, son unos aprovechados y no son verdaderos políticos, sino ladrones, ya que son los que luego hacen el reparto, "una para el bolsillo y otra para la ciudad". Me parece vergonzoso que, por muy presidente que sea, gane 84.845 euros al año y miles, no, millones de españoles están sumidos en una crisis que les lleva a estar horas y horas en colas para poder obtener una bolsa con comida para el día. Y él sigue empeñado en no bajarse ni un euro de su sueldo, al contrario, más cargos públicos y más asesores en tiempos difíciles y duros. Claro, lo pagamos los españoles.
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