Tras hacerse público el plan de desescalada del Gobierno, los empresarios de grandes y pequeños comercios se han puesto en marcha. Algunos han comenzado a adecuar y estudiar su próxima apertura. Otros se han puesto a plantarse si económicamente les interesa o no. Y la conclusión mayoritaria, es que con las condiciones que les han planteado desde el Gobierno, no es rentable abrir muchos de los negocios hasta finales de junio. Vamos a verlo con un ejemplo.
Un pequeño bar que dispone de siete mesas y no tiene terraza. En primer lugar hasta el día 11 no puede abrir su terraza, pero como no dispone de ella, seguirá sin abrir. Sí que puede hacer comida para llevar, es decir, que la gente venga a su local y se lleve la comida para comerla tranquilamente en su casa. Como no se dedicaba a comida para llevar antes de la crisis, pues tampoco se lo plantean, ya que le ven más inconvenientes que ventajas. Además, sinceramente, si yo tengo que ir a un bar o restaurante a recoger una comida que ya han calentado y ahora me la llevo a mi casa y la tengo que volver a calentar antes de echarla en el plato, pues como que no. Ese sistema servirá para las pizzas, hamburguesas, bocadillos y comida de los chinos que llevan funcionando toda la vida en ese plan, pero no para un bar que con tu cervecita te pone una tapita de callos o unos boquerones fritos.
Por lo tanto seguimos hasta la fase 3 y nos colocamos a finales de mayo. Entonces podrá abrir el interior del local para dar de comer, pero sólo con un 30% de las mesas. La barra olvidarse de momento. Así que si teníamos 7 mesas, solo podemos utilizar 2. ¿Y merece la pena abrir una cocina y abrir un negocio para 2 mesas? Creo que no. Vamos a poner que esas dos mesas se le llenan a las 13:00h y para las 14:00h ya las tiene libres y preparadas para que entren más personas, siempre para completar esas dos mesas. Es decir si te entran dos personas y ocupan una mesa, pues dos comensales y no cuatro. En definitiva, que a 1/3 de su capacidad, tampoco le interesa a nuestro amigo abrir su negocio.
Dos semanas más y nos colocamos a mediados de junio cuando, en la fase 4, podemos utilizar el 50% de nuestras mesas, vamos a poner 4 y la barra con una distancia de 1,5m entre persona y persona. Con una barra de 3 metros, vamos a poner dos parejas, no más. Por lo que seguimos en las mismas, tampoco nos sale muy rentable abrir las instalaciones y tener un camarero para 4 mesas y dos parejas. Y volvemos a poner, en el mejor de los casos que puedas hacer dos turnos de comida en las mesas, si vas bien, tres. Pero aún así, no creo que merezca mucho la pena.
Así que nos hemos colocado a finales de junio, cuando termine el proceso de desescalada y cuando volvamos a la "medio normalidad" que podremos abrir completamente, siempre con una serie de medidas de seguridad y de higiene que evidentemente tienen que hacerse por parte del propietario: gel higienizante, escrupulosa limpieza de mesas y sillas después del uso, uso de mascarillas y guantes por el personal, continua limpieza de los servicios, posibles separaciones con pantallas de metacrilato (que todavía no sabemos si serán exigidas por las autoridades y si merecerá la pena semejante inversión para que luego los clientes prefieran no ir al bar, porque para comer entre cuatro paredes de metacrilato, me quedo en mi casa)...
Visto lo visto, hasta primeros de julio vamos a quedarnos sin poder disfrutar de esa cerveza fresquita de caña. Nos la tomaremos en casa a su salud.
Y lo mismo que los bares se nos van a retrasar, también los conciertos y las fiestas se van a paralizar este verano, así que nos tendremos que ir haciendo la idea de verlos por internet. Un ejemplo de "reinventarse" lo tenemos hoy con Bisbal y Aitana. Estos cantantes tenían previsto grabar un vídeo conjunto en Colombia, pero debido al virus, se tuvieron que quedar en España, así que se pusieron en marcha y decidieron hacerlo desde sus casas y este es el resultado. Nada hay imposible cuando uno se lo propone.
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