¿Alguien se ha enterado que todavía estamos en Estado de alarma? Lo digo porque hoy la calle parece que ha vuelto a la normalidad. He tenido que salir a comprar al mercado y ya da lo mismo todo. Abre el ascensor y salen cuatro personas. ¿Serían todas de la misma familia que vienen a comprar juntas? ¿Pero no se supone que no se puede ir en pareja a comprar al supermercado, que uno tiene que ir solo? Y ¿cómo lo han hecho si está prohibido ir más de dos personas en un coche, uno delante y otro detrás? Y ayer se oían comentarios que iban a alargar otras dos semanas de confinamiento mientras durase la desescalada. Pues vamos buenos, si ya parece que hemos terminado con esta historia. Unos tratando de respetar al máximo y otros se las saltan a la torera. Como esa mujer que iba con su niña haciendo deporte por el Paseo Marítimo como si nada. ¿Sabrá qué sólo se puede alejar un kilómetro de su casa y durante una hora o le da lo mismo? Me empiezo a temer que vamos a llegar a Navidades con esta historia, así que la semana que viene, nos digan que sí o no, yo me voy a salir a dar mi paseíto, que ya está bien de ser bueno.
Hoy, al parecer, la gente ha tenido más cuidado a la hora de salir a pasear con los niños. Es normal. También es evidente que hoy es lunes y que muchos padres han vuelto a sus puestos de trabajo, o bien en su lugar físico o bien teletrabajando. Aunque a esto último habría que dedicarle un espacio aparte, porque con esta crisis se ha demostrado que no estamos suficientemente preparados para hacer el trabajo desde nuestras casas o desde un lugar diferente a nuestro puesto de trabajo real. A lo que estábamos, muchas familias hoy han salido con más cabeza porque las situaciones han sido diferentes. Aún así, en el país de la picaresca, tratan de que seamos legales y abogan a nuestra responsabilidad. Ya buscaremos algo para salir.
Los que sí han salido son los animales. Poco a poco han ido tomando las ciudades y espacios que nosotros dejamos vacíos. Es como tiene que ser, desde luego. Si nosotros hemos invadido sus espacios, ahora son ellos los que encuentran el camino abierto para regresar. Aquí dejo este vídeo que me ha gustado y que es impresionante, en algunos casos.
Hoy nos ameniza el "encierro" el Kanka, con una canción compuesta durante este confinamiento y por supuesto dedicada a todos esos que echamos de menos. Os dejo también la letra para disfrutar un poquito más con ella. ¡¡Preciosa!!
Amigos, compañeros, compadres y comadres,
colegas, camaradas, mis panas y carnales,
familia con o sin un vinculo de sangre,
mi clan, mi gente rara, mi estirpe de los bares:
no sé qué es lo que haría sin vuesas majestades.
Andamos el camino mejor acompañados,
en los buenos momentos o en los momentos malos,
a veces el viaje se pone cuesta abajo,
es bueno dar con quien tragar los malos tragos
y brindar con vosotros se vuelve necesario.
Gracias por el abrazo constante
y por aguantar mis disparates,
aunque nunca os diga lo que os quiero,
tengo tantas ganas ya de veros.
Quedamos en el muro, noche de borrachera,
nos ponemos profundos, nos da la ventolera,
partiéndonos el culo, cantando carnavales,
arreglemos el mundo, que está para el arrastre.
Os dejo en testamento mis risas, mis errores
y la guitarra con la que inventamos callejones.
Si os pasa lo que sea, remuevo tierra y aire,
que nunca estaréis solos si está vuestro compadre.
Gracias por el abrazo constante
y por aguantar mis disparates,
aunque nunca os diga lo que os quiero,
tengo tantas ganas ya de veros.
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