domingo, 19 de abril de 2020

Estado de Alarma: Día 36

Interesante el mensaje que he recibido hoy: "Tanto invertir en armas por amenazas de guerra y nos está jodiendo un virus por no haber invertido en ciencia, salud y educación". Pues totalmente cierto y además estoy de acuerdo. Esto es una de las cosas que nos ha enseñando este dichoso virus, que las guerras en el futuro (y en el presente porque lo estamos viviendo), serán guerras víricas y por lo tanto no interesa invertir tanto en armas, carros de combate, cañones..., sino más bien en medios para poder hacerle frente: gafas, mascarillas, monos de protección..., es decir, sanidad, ciencia y educación.

Cosas que hemos aprendido:
1.- Que si nos falla el sistema sanitario, nos vamos al carajo. Los políticos da lo mismo que vayan a trabajar o no, el país sigue funcionando con la tercera parte de ellos en activo. Que tengamos fútbol o no, nos da lo mismo, ya buscaremos otros métodos para entretenernos. Pero como nos fallen los médicos y enfermeras, la hemos fastidiado. Aquí nos hacen falta todas las manos y muchas más. Por lo tanto más inversión en sanidad.

2.- Cerramos los colegios y los niños, desde casa, pueden seguir estudiando y recibiendo sus clases. Aquí nos hemos dado cuenta que podemos hacerlo, pero que nos faltan muchos medios y formación. Formación para el profesorado para que pueda enseñar a través de la red. Formación para que las familias puedan organizar el horario de trabajo de sus hijos. Medios de redes, equipos, materiales educativos para poder trabajar online. Pero mejor o peor, lo hemos hecho y con más medios, seguro que lo podemos hacer mejor.

3.- Nos hace falta un medicamento o una vacuna para poder hacer frente a cualquier invasión vírica. Por lo tanto nos hace falta más inversión en ciencia. No podemos dejar que nuestros científicos se nos escapen a otros países. Tenemos que promover que nuestros científicos estudien y trabajen para nosotros en España, no que se nos vayan a otros países y luego nosotros tenemos que comprar y depender de lo que otros hacen.

4.- No nos conviene eliminar todas las fábricas y mandarlas a países donde la mano de obra es más barata, porque luego, cuando nos hacen falta estos materiales, no los fabricamos y tenemos que comprarlos fuera, con lo que eso supone, mucho gasto y además muchas dificultades. Así que, sería bueno mantener (y en caso de que no tengamos, crear), fábricas de mascarillas, de respiradores, de materiales de protección... Todo aquello que, ante una crisis sanitaria, una crisis humanitaria, necesitemos.

5.- También sería bueno crear unos grandes almacenes que nos permitan tener reservas. En otros países europeos, las casas tienen sus refugios nucleares (muchos de ellos a raíz de la Segunda Guerra Mundial) y en ellos siempre mantienen unos alimentos no perecederos. Bueno, pues quizás nosotros también tendríamos que crear unos grandes almacenes de material que fuéramos renovando a medida que van o quedando desfasados o se van acercando las fechas de caducidad y de esta manera podríamos hacer frente a emergencias como la que hemos vivido en estos casi dos meses.

Ahí quedan las ideas.

Hoy OT, Maialen en concierto

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