Del bloqueo marroquí en la frontera de Melilla

De unos meses para acá, la situación en Melilla está cambiando y mucho.

Desde mediados del año 2018, Marruecos ha impuesto un bloqueo en la frontera de Melilla a la entrada de nuestros productos en su país. Hasta ese momento el puerto de Melilla era el que recibía los contenedores de mercancías con destino a Marruecos. Sin embargo, el Gobierno de Rabat, decide acondicionar el puerto de Nador para la carga y descarga de contenedores, favoreciendo así que las mercancías se descarguen directamente en Marruecos y dejen de pasar por Melilla.

Consecuencia directa de esto es la pérdida de cientos de puestos de trabajo. Este fue el primer movimiento marroquí.

El segundo movimiento fue contra el "contrabando". Esta actividad ha venido realizándose durante décadas. Las zonas próximas a Melilla (y lo mismo ocurre en Ceuta) viven del porteo que se realiza de Melilla a Marruecos. Diariamente trasladan en sus espaldas bultos de ropa, alimentos, mantas... En muchos casos enseres de primera necesidad. Marruecos declara la guerra a este "negocio", alegando que sus comerciantes y empresarios se ven perjudicados por este contrabando. Así que deciden prohibir el porteo. Muchas familias marroquíes se ven perjudicadas por no decir familias y negocios melillenses que se ven abocados a cerrar sus puertas.

Con todo esto, lo que están provocando es que la pobreza en la zona aumente. Personas que se ganaban el pan con el contrabando, ahora se encuentran que no tienen ni para una barra de pan, y todo porque los ricos quieren seguir ganando más dinero y a costa de los pobres.