Locos al volante en plena ciudad

 Gente imprudente al volante hay en todas partes, pero últimamente en Melilla abundan y sobreabundan. En la tarde de ayer tuve la oportunidad de ver dos "pirados" al volante que, porque la voluntad de Dios es mayor que la nuestra, y no provocaron ningún accidente.

En el primero estaba esperando en mi centro de trabajo en la puerta para entrar cuando aparece un mercedes 220 a toda velocidad por la calle, sin frenar ni nada pega volantazo y gira y continúa a toda velocidad, derrapando y provocando el susto para todos. Yo estaba en ese momento rodeado de menores con sus padres y todos nos quedamos mirándonos como diciendo, ¿está loco? Pero no contento con eso, llega al final de la calle, frena en seco y da media vuelta. Vuelve a acelerar a lo loco y pasa por delante nuestro derrapando en la curva. El ceda el paso se lo salta y gira con un nuevo derrape y enfila una calle en dirección contraria a toda velocidad, haciendo rugir el motor como si de un ferrari se tratase. Gracias a Dios no venía ningún coche, ni cruzaba nadie por la calle en ese momento, porque si no, no lo hubiera contado. El comentario de todos los que estábamos allí fue el mismo: ¡¡hay que ver qué poca cabeza que tiene!! Y eso que estaba viendo a niños y niñas allí mismo.

Precisamente la semana pasada dos coches se dedicaron a recorrer las calles en plan carrera a toda velocidad, justo a la hora de salir. Por lo visto es algo muy normal últimamente lo de los kamikazes urbanos.

Pero al parecer no lo había visto todo ya que esa misma tarde, a última hora, sobre las nueve de la noche, nuevamente un mercedes 220 (se conoce que este coche está diseñado para hacer fórmula 1 urbana), baja a toda velocidad dirección a la Avenida. Llega al ceda al paso, y se detiene detrás de una de las máquinas limpiadoras de la ciudad. Pero como al parecer lleva prisa, se pone a pitarle para que arranque. No contento con eso, acelera a tope y antes de llegar a la curva de entrada en la Avenida, derrape incluido, adelanta a la máquina en plena curva, saltándose la línea continua y la isleta que existe en la curva. Y un nuevo derrape en plena curva de la Avenida y acelerón. Todos los que estábamos por allí nos quedamos mirando como diciendo: ¿de dónde sale este con tanta prisa? Y preguntándonos dónde está la policía local que aparece siempre cuando no tiene que aparecer.

Está visto que pocas desgracias ocurren en esta ciudad, porque si se le ocurre cruzar a alguien cuando uno de estos "desaprensivos conductores" pasan, no la cuenta y vuela unos cuantos metros por el aire.

Hace unas semanas la policía local estaba multando a los coches aparcados en las esquinas y que, al parecer, impedían la visibilidad en los cruces, pero a estos "locos de la carretera" no los pillan nunca, porque si lo hiciesen una vez, seguro que se les quitaban las ganas de hacer carreras por la ciudad.