El tema es que ya tenemos el borrador con las normas que se quieren imponer en Semana Santa. Para empezar, cosa que ya llevaba anulada y suprimida desde hace meses por parte de la Conferencia Episcopal Española y no por el gobierno, no hay procesiones ni expresiones populares por las calles. Y repito, esto ya llevaba meses anulado por la misma Iglesia. Los obispos habían anunciado, por otra parte, que no se suprimirían los oficios en las iglesias, siempre cumpliendo las medidas de seguridad e higiénicas y normas que se decretasen por parte de las autoridades civiles. Es más, publicaron hace ya una semana, un documento en el que indicaban y daban posibilidad de que se realizasen más de una celebración de los oficios, para que la gente pudiera asistir, ya que había restricciones en los aforos. Algo que, en tiempos de pandemia, es muy normal y además lógico que se pueda hacer.
Entre las normas que se nos quieren imponer tenemos que se cierran todas las Comunidades a cal y canto. ¿Qué significa esto? Pues que si yo quiero salir de mi Comunidad Autónoma, me voy a encontrar un control de policía que me va a decir que no puedo salir sin un salvoconducto que me lo permita. Vamos, que nos piden que no nos movamos de nuestras residencias habituales. Sólo los estudiantes que estén en otras comunidades lo podrán hacer. Bueno, los estudiantes y los extranjeros que vengan de turismo a España.
Me explico. Yo llevo sin poder ir a visitar a mi madre más de año y medio. Tengo que atravesar 5 Comunidades Autónomas para llegar hasta allí, sin contar la salida de Melilla, para lo que necesito una cita médica en otra provincia, que es básicamente lo que se permite para salir de la Ciudad. Por lo que se ve, misión imposible. Pero sin embargo, un francés, en concreto un parisino, coge el avión en el aeropuerto de Orly y baja del avión en Madrid, o en Barcelona, o en Málaga y no hay ningún problema. Una vez allí, puede circular sin inconvenientes por la provincia y tomar el sol en la Costa malagueña sin que nadie le diga nada, siempre que lleve la mascarilla y no monte fiestas ilegales. Porque esa es otra, muchos franceses están viniendo a España para celebrar y participar en fiestas ilegales.
Ahora, si yo, español, quiero pasar a Francia por el paso de Irún, tengo que pasar un control y encima presentar una PCR negativa, cosa que nosotros no les exigimos ni pedimos a ellos. Y la incidencia de casos en Francia duplica a la de España. Si es que parece que lo que queremos es que estemos continuamente infestados y que los casos no desciendan nunca.
Con todo esto, estoy yo planteándome cambiar de nacionalidad. Ahora tengo la duda. Nacionalizarme marroquí o argelino o incluso senegalés o hacerlo como francés, inglés o incluso alemán. Es que estoy viendo que es más rentable ser extranjero en España que seguir siendo español. Es que con la cantidad de impuestos españoles que estamos pagando uno se lo piensa en serio. Y encima después de pagar, tienes menos privilegios que aquellos que no son españoles.
Y lo peor será que, tras la Semana Santa, volverán a subir los casos, volveremos a tener que asumir medidas drásticas, cierres y más hundimiento. Y uno se planteará, ¿y para qué tantas medidas si volvemos a estar peor? En el fondo, creo que con un poco de sentido común por parte de cada ciudadano, las cosas nos irían mejor y con menos medidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario