Es muy curioso y a la vez algo ilógico, que teniendo productos nacionales de protección como mascarillas, geles, EPIs, se sigan trayendo y comprando en China. Las mascarillas, antes de la pandemia, valían 30 céntimos en las farmacias. Hoy, porque el gobierno ha regulado su precio, valen 96 céntimos. Es evidente que esta es la ley de la oferta y la demanda. Ahora hay mucha demanda y poca oferta, ya que escasean, por lo que los precios se disparan. Además hay que tener en cuenta que hay intermediarios entre la productora y los mercados. Aún así, se está viendo que es un mercado de especulación, es decir que los intermediarios son los que están sacando tajada al producto. Pero lo más curioso es que, España, que tiene una fabricación textil bastante fuerte todavía, está trayendo producto de China y no se está comprando el que se realiza aquí. En este juego del mercado, entran también los intereses económicos. Al gobierno español le sigue interesando que se traiga producto de China, no porque sea más barato, sino porque China es un mercado muy amplio para vender nuestros productos. Aquí se produce un interés económico. Si yo compro las mascarillas a China, ellos me permiten vender mi jamón, mi aceite y mi vino en su país.
En toda esta crisis sanitaria, las tensiones entre EEUU y China se han agravado. ¿A qué se debe? Es una guerra comercial sin precedentes. Bueno sí, el único precedente que tenemos es lo que se llamaba la "Guerra Fría". Esta guerra fue entre EEUU y la URSS. Era una guerra en la que se desplegaban misiles por todo el mundo apuntándose unos a otros. El que más misiles tenía o decía que tenía era el que ganaba momentáneamente. Cuando las tensiones subían, la amenaza era disparar. Pero esto nunca llegó. La Guerra Fría terminó con la caída del muro de Berlín y por lo tanto la caída del comunismo. El capitalismo había vencido, con lo que comenzaba una nueva batalla. Esta vez era económica. Empezaban a surgir nuevos países, entonces se hablaba del Tigre Asiático. Pero fue China la que finalmente se hizo con el poder económico. Un sistema capitalista basado en una mano de obra comunista. Trabajaban para el Estado de forma desmesurada. Bajo costo de producción, hicieron que los precios cayeran y por lo tanto se puede vender mucho más barato en grandes cantidades. Esto provocó una guerra comercial entre EEUU y China, que se está viendo mucho más clara ahora. EEUU acusa a China que ha creado este virus para destruir la economía mundial. Los chinos por su parte indican que EEUU pretende acusarles de algo que no ha sido. La cuestión es que toda esta crisis está influyendo en la economía mundial de forma desmesurada.
Y en España la crisis se está viviendo de forma extrema. Crisis sanitaria, crisis económica y ahora también crisis política. Es una vergüenza que nuestros políticos se están "pegando", mientras la gente no tiene qué llevarse a la boca día tras día. Y por si fuera poco ahora tratan de desprestigiar a instituciones tan bien valoradas y tan valiosas como la Guardia Civil. El Ministro de Interior, todo un juez, ahora resulta que, conociendo las leyes como las conoce, trata de saltárselas y pretende que le den una información que, por otra parte, es totalmente reservada mientras una jueza realice la investigación. Ahora lo desmiente todo, dice que él no ha pedido ese informe. ¿Quién se lo va a creer? Y en plena crisis se pone a cambiar toda la cúpula del cuerpo de la Guardia Civil. No tendrá cosas mejores en qué ocupar el tiempo.
Por si fuera poco, el vicepresidente, un comunista bolivariano declarado, amigo del mayor dictador actual, el señor Maduro, de Venezuela. Un dictador que se refugia en una falsa democracia y que es todo un verdadero cuento. Y con este cuento arrastra a muchos países próximos como Bolivia, Ecuador... Bueno, pues ahora este señor Iglesias, se refugia en que "se pretende destruir la democracia". Pero de ¿qué democracia nos hablas, si tú no crees en la democracia, sino en la dictadura? Y se le está viendo en la televisión con su cara de "malo malísimo", contestando de forma agresiva a la oposición. Pretende hacernos creer que ellos son los que defienden la democracia y todos los que están en contra a ellos, lo que pretenden es destruirla. Y casualmente me suena. ¿No es la misma jugada que lleva a cabo el amigo Maduro? El señor Iglesias está perdiendo los papeles en el Congreso. Se le ve con cara seria, riéndose de sus comentarios, agresividad a la hora de contestar, agresividad a la hora de cerrar el micrófono en el Congreso... Y por si fuera poco con mucho miedo. Hoy no voy a colgar video de música, voy a colgar el vídeo de la vigilancia que tiene el señor Iglesias en su "Palacio de los Marqueses de Galapagar y Venezuela", como les empiezan a llamar y ha colgado en Google Maps algún gracioso. Tienen miedo y saben que van a por ellos. Van a por ellos judicialmente, pero lo que más miedo le da es que la gente, el pueblo, también pueda ir a por ellos. Ahí tenemos a los anticasta, convertidos en casta. ¿Y ahora qué tienen que decirnos?
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